Sexo, drogas (y poco rock 'n roll): La pesadilla frecuente de una familia de Mieres

Los vecinos de la céntrica calle Leopoldo Alas denuncian "la inseguridad" de la zona, con okupas, intentos de robo y jeringuillas en el suelo

Vanesa Pascual señala hacia algunas de las viviedas ocupadas.

Vanesa Pascual señala hacia algunas de las viviedas ocupadas. / A. Velasco

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Mieres del Camino

Si hay una frase icónica (y estereotípica) que defina los rockeros es aquella que versa "sexo, drogas y rock n' roll". Pero fuera de ese ámbito, y cuando se viven las dos primeras categorías casi a diario y al lado de tu casa, deja ya de tener gracia. Es el caso de Vanesa Pascual y Cristian Álvarez, que junto a sus dos hijos de 6 y 11 años ven como a diario "okupas y drogodependientes" generan un ambiente de inseguridad e insalubridad en su calle, la céntrica Leopoldo Alas Clarín, paralela al propio Ayuntamiento de Mieres. A ello se suma que la vía es una calle interior, escondite perfecto para alguna que otra pareja que decide que la puerta de la casa de este matrimonio es un buen lugar, generalmente el fin de semana, para dar rienda suelta a la pasión, protegidos por la oscuridad de la noche. No es infrecuente que la Policía tenga que acudir a la zona para solventar alguno de los numerosos incidentes que se producen.

Vanesa Pascual explica que "ya estamos hartos, tenemos niños y nos da miedo vivir así". La mujer explica que desde hace meses, varias de las casas que se levantan en esta calle interior están deshabitadas, lo que ha tenido un efecto llamada para okupas y drogodependientes. "Vienen aquí, se drogan, meten ruidos, montan jaleo", apunta Pascual, que pone también énfasis en los problemas de suciedad e insalubridad que les está generando la situación. "Como somos una calle interior, aquí no pasa nadie del Ayuntamiento a limpiar, no se acuerdan de nosotros, hay residuos por todos lados", dice. Y para muestra, un botón: la puerta que debería de proteger el colector al que van las aguas sucias de esta zona está reventada, y llena de basura. "Esto cualquier día genera un atasco y salimos navegando entre mierda", apunta Cristian Álvarez.

Las viviendas no solo son objeto de ocupaciones, sino también de robos. "Esta misma semana pasada tuvimos que llamar a la Policía porque entraron a robar en una de las casas de al lado, avisamos a la propietaria, que no vive aquí, pero habían intentado entrar", señalan los jóvenes.

La pareja denuncia también que ya ha visto en varias ocasiones a algunas parejas de jóvenes "darse amor" a la puerta de su casa. "En frente del callejón de entrada hay un bar de copas y, además de que la gente viene aquí a mear, otro problema más a sumar, algunos vienen a mantener relaciones sexuales", critican estos jóvenes. "No es normal que cualquiera de nuestros hijos se asome a la ventana y vea a dos personas fornicando en la calle delante de su casa", apunta Álvarez.

Además, esta pareja se queja de que han intentado poner solución al problema, pero se las han visto tiesas con el Ayuntamiento de Mieres. "Propusimos poner una verja para cerrar la entrada al callejón, y que los vecinos tuviéramos una llave para entrar, pero el Ayuntamiento nos dice que esta parte es terreno privado de uso público y que no podemos", señalan Vanesa Pascual y Cristian Álvarez. "Lo único que queremos es vivir tranquilos y sin tener que temer por si nuestros hijos, o cualquiera de nosotros pisa una jeringuilla o nos entran a robar en casa", dicen, pidiendo a las administraciones y cuerpos de seguridad que "hagan lo que tengan que hacer".

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