La planta de hidrógeno verde de Langreo, de 18 millones, a falta de un último trámite

El proyecto, que usará las instalaciones del antiguo pozo minero de Sama, debe ser aprobado por el Pleno del concejo

El entorno del Fondón, durante un acto.

El entorno del Fondón, durante un acto. / A. Velasco

L. Díaz

Langreo

El proyecto para la instalación de una planta de producción de hidrógeno verde en el pozo Fondón de Sama de Langreo, impulsada por Hunosa, ha concluido su tramitación a falta de la aprobación urbanística del Ayuntamiento de Langreo, que debe ser corroborada por el Pleno. Valorado en 18 millones de euros, de los cuales la mitad proceden de ayudas de los fondos europeos, el proyecto prevé ofertar combustible «verde» al transporte público utilizado en la zona central de Asturias. El denominado proyecto «Mine to H2» cuenta con el liderazgo de Hunosa, junto a Duro Felguera, Alsa, Hyrem, la Universidad de Oviedo y el instituto polaco GIG-PIB.

El objetivo de este conjunto de empresas e instituciones es el de lograr poner en marcha las obras el próximo año, en 2026. El plan ya cuenta con el visto bueno de organismos como la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y el Adif (Administrado de Infraestructuras Ferroviarias), que no pusieron reparos a la documentación presentada por los promotores de la planta de hidrógeno.

Hunosa ya ha realizado los trámites destinados a asegurar la disponibilidad de agua y electricidad suficiente para permitir el proceso de electrólisis que permita la producción del «hidrógeno verde». Se utilizará para ello la bocamina La Nalona, y la conexión energética de Distribuidora Eléctrica (Iberdrola).

El coste de toda la operación ascenderá a 18 millones. Las ayudas europeas del RFCS (Research Fund for Coal and Steel) cubrirán aproximadamente la mitad, si bien estos fondos de la UE llevan aparejados una serie de plazos. En la presentación del proyecto se subrayó que se trata de una iniciativa «pionera de la economía circular» al aprovechar recursos de las antiguas explotaciones mineras: el agua procede de la bocamina, la electricidad de una planta fotovoltaica que se construirá en antiguos terrenos vinculados a la actividad minera y aprovechará el calor residual de la geotermia. n

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