Indignación en Mieres por el abandono y saqueo continuo del viejo hospital, sin actividad desde hace una década

La frecuente vigilancia policial no logra erradicar el pillaje en el antiguo complejo sanitario de Murias, y la sociedad civil ya se decanta por el derribo

Mieres del Camino

El viejo hospital de Murias corona una de las pequeñas lomas que dan forma a la parte baja del valle de San Juan. Grandes bloques de hormigón bloquean los dos accesos rodados al antiguo centro sanitario de Mieres, sin actividad desde 2014. Es la ineficaz medida que tomó hace dos años la Seguridad Social, propietaria del inmueble, para frenar del depredador saqueo que sufren las instalaciones. La Guardia Civil pilló la pasada semana infraganti a un grupo de ladrones en plena faena. Los sorprendieron cuando ya tenían dos vehículos llenos de material sustraído. Los vecinos ya no ocultan su "indignación". Valoran la permanente vigilancia del instituto armado, pero perciben que nadie más vela por el que fuera durante 60 años el referente de la sanidad comarcal.

Estado actual del acceso principal al viejo hospital V. Álvarez-Buylla. | D. M.

Estado actual del acceso principal al viejo hospital V. Álvarez-Buylla. | D. M.

"El problema es que el inmueble se ha quedado en un limbo. La Seguridad Social es un ente que está muy lejano y no muestra ningún interés, ya no por dar uso al mismo, sino por evitar que sea desvalijado. Nos consta que ni presenta denuncias por los robos". El movimiento vecinal percibe que el viejo hospital se ha convertido en un peso muerto con la que ninguna administración quiere cargar. En este contexto, la Coordinadora "L’Agüeria San Xuan ¡también existe!" plantea tres posibles medidas: demandan un proyecto de uso, que se subaste el edificio o, en última instancia, que se derribe si se considera inviable sacarle rendimiento. Esta última propuesta es a estas alturas la que parece más viable.

Lo ideal para el movimiento vecinal es que el viejo hospital vuelva a albergar algún tipo de actividad. De momento, la Agrupación Vecinal de Mieres ha propuesto en varias ocasiones el desarrollo de un proyecto de pisos tutelados. Se han puesto sobre la mesa –sin ningún resultado– otras iniciativas. Una de ellas la planteó la cooperativa El Maeral, sugiriendo el inmueble como sede para distintas actividades de aprovechamiento forestal y agrario. En el caso de que siga sin concretarse algún proyecto, como hasta ahora, y tampoco se contemple la subasta, el movimiento vecinal no ve otra salida que proceder al derribo para garantizar la seguridad en el entorno. "De no tomarse en consideración ninguna medida o ser inviable la subasta de los terrenos por parte de la Seguridad Social, con compromiso de su uso y gestión de quien lo adquiriese, lo más adecuado seria su demolición", apuntan los portavoces de la Coordinadora "L’Agüeria San Xuan ¡también existe!".

Sin planes de futuro de ningún tipo sobre la mesa, el antiguo hospital Álvarez-Buylla está siendo literalmente desvalijado. Los cacos han pasado como un tornado en el inmueble de Murias. Lo primero que se llevaron fueron grandes cantidades de cobre y tuberías. Luego, todo tipo de materiales. Los propios vecinos de los alrededores han sido testigos de los robos, que se vienen repitiendo incesantemente desde hace un tiempo. La Guardia Civil y la Policía Local han intervenido varias veces.

las Cámaras no frenan a los cacos.

El antiguo hospital de Murias tiene 20.725 metros cuadrados. Dependía funcionalmente del Servicio de Salud del Principado, aunque patrimonialmente ahora se encuentra en manos de la Seguridad Social. En 2018, tras retirar el Principado al personal de seguridad asignado al espacio, se instaló un cierre perimetral y cámaras de seguridad. La medida ha estado lejos de contener a los cacos, que han tomado el equipamiento al asalto. La valla que cierra el acceso a los terrenos fue el primer obstáculo que los asaltantes suprimieron a la bravas, arrancando de cuajo la verja. Con el camino expedito, lograron entrar con vehículos en el recinto a través de sendas vías de acceso de unos 200 metros, situadas a ambos lados de la instalación. Son las que se han cerrado con bloques de hormigón.

Tal ha sido la voracidad de los asaltantes que en su momento incluso accedieron al equipamiento de alta tensión que Viesgo tiene junto al inmueble ahora en desuso. Forzaron las puertas y se llevaron equipos sin apenas valor: "Han sido unos inconscientes, ya que han puesto su vida en grave peligro. Es un milagro que nos les haya sucedido nada", explicaron a este diario responsables del mantenimiento de la instalación.

El Ayuntamiento de Mieres ha venido reclamando a la Seguridad Social que proceda a la "cesión o alquiler" si hubiera alguien interesado "para su puesta en valor". El movimiento vecinal estima que la presión municipal ha sido "muy tímida". n

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