Luto en Mieres por la muerte de Álvaro Suárez en accidente de tráfico: "Era muy buen chaval, es una gran pérdida"
El mierense de 49 años residía en Luanco y trabajaba en la Fundación Hospital de Avilés

El vehículo volcado en el arroyo. / Rtpa

"Era muy buen chaval". Era la frase más repetida entre quienes conocían al mierense Álvaro Suárez González, el mierense de 49 años que perdía la vida este lunes en un accidente de tráfico en Gozón. El fallecimiento de este mierense, que actualmente residía en Luanco, fue un mazazo inesperado y que ha causado una profunda tristeza entre los vecinos del concejo.
Álvaro Suárez era uno de los seis hijos de Julia González y Alfonso Suárez, un conocido comerciante mierense que durante muchos años regentó una tienda de electrodomésticos en la céntrica calle Manuel Llaneza. El fallecido estudió en el colegio El Pilar, en Pola de Lena, y era una persona muy querida entre sus familiares y amigos. "Es una gran pérdida, una pena muy grande", afirmaban apesadumbrados allegados de este mierense, todavía incrédulos ante la mala noticia.
Actualmente, Álvaro Suárez residía en Luanco y trabajaba en la Fundación Hospital de Avilés. Sin embargo, sus lazos con Mieres eran estrechos, ya que fue donde pasó la mayor parte de su vida. Su pareja, Marta Artime, también pertenece a una conocida familia de empresarios mierenses dedicados a la automoción. Numerosas personas acudieron desde primera hora de la tarde al tanatorio para ofrecer sus condolencias a la familia.
El accidente en el que Álvaro Suárez perdía la vida tuvo lugar en el concejo de Gozón, donde ahora vivía. Por causas que se desconocen, su vehículo se salió de la vía y terminó volcado en un riachuelo, cuando viajaba por la carretera (AS-238) entre Avilés, donde trabajaba, y Luanco, donde residía.
Tras serle realizada la autopsia en el Instituto de Medicina Legal, sus restos mortales fueron trasladados este martes al tanatorio de Mieres, donde se lleva a cabo el velatorio. El funeral por su eterno descanso será este miércoles, a las 16:30 horas, en el Convento de los Padres Pasionistas de Mieres.
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