Así es el "efecto garaje" que colapsa los aparcamientos y los grandes barrios de Mieres

Santa Marina y San Pedro piden medidas para liberar plazas en los saturados parkings públicos y el Ayuntamiento valora incorporar el estacionamiento de Oñón a la zona azul gratuita

Una de las calles de Santa Marina, llena de coches.

Una de las calles de Santa Marina, llena de coches. / David Montañés

Mieres del Camino

Aparcar en los barrios circundantes al centro urbano de Mieres se ha vuelto una tarea cada vez complicada. Las asociaciones de vecinos de Santa Marina y San Pedro señalan que la facilidad con la que hace unos años se encontraba estacionamiento en estas barriadas hace tiempo ya que es cosa del pasado. Paradójicamente, la ocupación de la amplia oferta existente en estas manzanas ha ido en aumento a raíz de la construcción de los grandes aparcamientos “disuasorios” ubicados en Oñón y La Mayacina, muy cerca el primero de San pedro y el segundo de Santa Marina. Los portavoces vecinales, en ambos casos, explican el origen problema: “Mucha gente ha optado por utilizar estos nuevos espacios públicos como garajes privados y son demasiados los que incluso han renunciado a las cocheras que tenían alquiladas al tener la oportunidad de dejar sus vehículos gratis cerca de casa”.

El desarrollo y ejecución, entre 2019 y 2022, de la nueva red urbana de aparcamientos le costó al Ayuntamiento de Mieres casi 900.000 euros y cerca de tres años y medio entre tramitaciones administrativas y obras. Con todo, las más de 700 plazas habilitadas en el centro urbano no parecen haber logrado absorber los aparcamientos que se han perdido con la eliminación de las grandes fincas de tierra que ofrecían este servicio. También han sido eliminados aparcamientos con las peatonalizaciones de las calles del entorno de la plaza. Los grandes barrios situados en las alas de la ciudad perciben que cada vez es más difícil aparcar donde antes apenas había coches de residentes. Y es que el colapso de los grandes aparcamientos construir en Oñón y la Mayacina está empujando a muchos conductores hacia los barrios de San Pedro y Santa Marina. 

El parking de Oñón, en Mieres.

El parking de Oñón, en Mieres. / Fernando Rodríguez

Lo que ya ha sido calificado como el “efecto garaje” preocupa en Mieres. El Ayuntamiento planea, ante este problema, incorporar el aparcamiento de Oñón a la red urbana de zona azul. Los planes municipales pasan por aplicar el sistema de rotación gratuita a esta céntrica bolsa de estacionamiento, con capacidad para casi 300 vehículos. La única duda al respecto que tiene el gobierno local se centra en decidir si la medida afectará por completo a la citada bolsa de estacionamiento o solamente a una parte de ella, en todo caso, mayoritaria.

La asociación de vecinos de San Pedro respalda los planes municipales. “La realidad es que el parking está lejos de estar cumpliendo el servicio para el que fue concebido. Solo por las noches queda alguna plaza vacía”, apuntan los portavoces de la comunidad.

El aparcamiento de Oñón lleva ya más de un lustro en servicio, concretamente desde mayo de 2019. La actuación contó con un presupuesto de 215.504 euros, cofinanciados en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). La actuación incluyó no solo la creación de un aparcamiento para 292 vehículos, sino también una serie de actuaciones centradas en la mejora de los accesos y la circulación viaria, así como para dotar de servicios la explanada. Aquí se incluyó, entre otras medidas, un sistema de control de plazas, puntos de recarga de vehículos eléctricos y un nuevo sistema de alumbrado. Si bien el Ayuntamiento ha optado hasta ahora por permitir el estacionamiento libre en Oñón, el sistema de gestión del equipamiento se cambiará por la zona azul gratuita característica de Mieres. Se podrá aparcar sin abono de tarifa durante dos horas. Ahora bien, el incumplimiento del límite conlleva una sanción de 80 euros. Esos son los planes municipales, aunque aún no hay fecha para abordar los cambios.

En Santa Marina el ahogo vial también es percibido por los vecinos. En este caso es la doble bolsa de aparcamiento habilitada en la Mayacina la que “expulsa” a los conductores hacia el barrio anexo. El Ayuntamiento no ha expresado intención alguna de implantar la zona azul en este equipamiento, construido más recientemente que el de Oñon. De momento, el colapso no es tan severo como en Oñón, ya que los vecinos apuntan que la saturación se produce por las mañanas. Con todo, perciben que es cuestión de tiempo que el problema acabe estando presente también por las tardes.

La asociación de vecinos demanda medidas al Ayuntamiento. Proponen que al menos una parte del parking de la Mayacina pase también a incorporarse a la zona azul gratuita. Además, reclaman que se exploren otras actuaciones, como habilitar aparcamientos en los terrenos de la Escuela de Adultos para servicio del centro.   

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