La recuperación del cauce del Nalón a la altura de la antigua térmica de Lada permitirá frenar crecidas y evitar inundaciones

El primitivo recinto acogerá un parque fotovoltaico para contribuir a la descarbonización de la planta de Bayer

Los trabajos para demoler la chimenea de la térmica de Lada.

Los trabajos para demoler la chimenea de la térmica de Lada. / Iberdrola

Miguel Á. Gutiérrez

Langreo

Iberdrola y el Ayuntamiento ya han formalizado la firma de un convenio urbanístico sobre el uso de las riberas del río Nalón de la antigua central térmica de Lada. "El convenio contempla la colaboración de Iberdrola con el Consistorio para la recuperación de las orillas del río Nalón, favoreciendo la transición verde y evitando inundaciones. Ayudará a laminar las posibles crecidas del río asturiano", señalaron responsables de la multinacional energética.

El Pleno del Ayuntamiento de Langreo ya había autorizado en febrero la aprobación definitiva del convenio con Iberdrola, que permitirá culminar el paseo fluvial entre Lada y Riaño, gracias a la cesión al Consistorio, por parte de la compañía, de una superficie de 25.000 metros cuadrados en el entorno de la térmica, en proceso de desmantelamiento. El siguiente paso por parte del Ayuntamiento será poner ese suelo a disposición de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, que ejecutará las obras, con un coste de ocho millones de euros.

Iberdrola detalló que "entre los compromisos que adquiere la compañía está realizar el Plan Especial para la ordenación de los terrenos de la antigua central térmica de Lada, que ya se ha presentado a trámite. Además, Iberdrola cede los terrenos al Ayuntamiento, en total, 6,3 hectáreas; la cesión se formalizará mediante escritura pública". La empresa mantendrá la posesión de las fincas mientras duren los trabajos de desmantelamiento y descontaminación.

Los responsables del grupo energético destacaron que, como parte de su "compromiso" con la región, la empresa "acaba de ratificar el acuerdo que permitirá electrificar la planta productiva de Bayer en Langreo y que representa uno de los más destacados proyectos para la descarbonización industrial de la cuenca minera asturiana. Iberdrola instalará un innovador sistema de almacenamiento térmico, diseñado por la empresa española Inerco, junto a la planta de Bayer y transformará la electricidad 100% renovable proveniente de una instalación de autoconsumo adyacente y de sus diferentes plantas renovables en el vapor que Bayer necesita para desarrollar su actividad. Se trata del primer contrato de venta de calor de estas características en España (HPA en sus siglas en inglés)".

El proyecto, que ha sido beneficiario del PERTE para la descarbonización industrial del Ministerio de Industria y que cuenta con el apoyo del IDAE en la línea de Nuevos Modelos de Negocio, "cuenta con una dotación de 17 millones de euros y espera completar su desarrollo para junio de 2026. Con este importante hito la planta que produce el ácido acetilsalicílico de Bayer para todo el mundo se convertirá en el primer centro de su sector en España en alcanzar la descarbonización y uno de los primeros en todo el mundo, gracias a la planta fotovoltaica que Iberdrola instalará junto a la factoría en los terrenos no utilizables de la antigua central térmica".

Los representantes de Iberdrola añadieron que "esta tecnología permitirá a Bayer descarbonizar su planta al mismo tiempo que reducir el impacto de la volatilidad de los combustibles fósiles en su actividad. Además, esta apuesta disminuirá las emisiones de CO2 y la contaminación, incrementando el consumo de energía renovable local, y contribuyendo a la mejora de la balanza comercial".

Sobre el proceso de desmantelamiento de la térmica, Iberdrola destacó que se inició "hace un año el derribo de los edificios no protegidos de la antigua central de Lada. En total, 24 construcciones. La demolición impulsa la liberación de un terreno muy valioso para futuros proyectos de desarrollo económico para Langreo y Asturias. Los terrenos de la antigua central Térmica de Lada, por su privilegiada ubicación, abren el paso al desarrollo de iniciativas empresariales en la zona y generarán empleo y desarrollo para la comarca".

La compañía concluyó recientemente el derribo de la chimenea de la planta. "Debido a la cercanía con la población, y de cara a limitar ruidos y problemas a los vecinos de Langreo, no se ha podido ejecutar la demolición con explosivos. Así, la caída de todo el fuste y la demolición se ha tenido que realizar de una manera controlada mediante robots. La chimenea, de 180 metros de altura, llevaba instalada en Langreo desde 1981. Se componía de dos fustes, uno interno y uno externo".

Para su demolición "controlada y segura", se instaló una plataforma que comenzó trabajando a 180 metros de altura en la que se instalaron dos robots que fueron picando ambos fustes poco a poco, descendiendo según iba desapareciendo el material. "Todos los escombros generados han ido cayendo dentro de la propia chimenea minimizando la generación de polvo. Este proceso ha llevado varios meses de trabajo".

Los responsables de la compañía resaltaron que "Iberdrola muestra así su compromiso con el desarrollo de la comarca de Langreo, en la búsqueda de proyectos e iniciativas de desarrollo económico ligado a las oportunidades que ofrece la transición energética hacia una economía descarbonizada". Y añadieron que, para ello, "además del plan de inversión en energías renovables, se puso en marcha un plan de acción para la comarca de Lada. El plan de Iberdrola para la transformación de la comarca se basa en cuatro ejes: inversión en tecnologías limpias, promoción del desarrollo de proveedores locales, formación y apoyo al emprendimiento local". 

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