La romería de La Flor, en Lena, por el buen camino: "Tiene un encanto especial"

José Ramón González es natural del valle de Naredo, pero lleva décadas residiendo en Alemania. Cada año visita Asturias en abril, coincidiendo con la romería de La Flor. Es una estrategia bien pensada y la explica con buen humor. "Tengo decenas de familiares y así aseguró que los voy a ver a todos. Tengo dos opciones, los entierros o la fiesta y he optado por lo segundo. Nadie falta a la romería".

Es cierto que nadie faltó ayer a la romería de Piedracea. El buen tiempo, con un cielo sin una nube y altas temperaturas, ayudó a que la afluencia fuera multitudinaria. El termómetro anduvo cerca de los veinte grados desde primera hora de la mañana. "Aquí la mayoría seguimos la tradición al pie de la letra", apuntaba Elvira Vázquez al llegar al "prau". La norma establece que hay que subir andando desde La Pola por el Camín de la Flor.

Trámites a medio hacer, colas para comprar velas y terrazas a rebosar: así se vivió en las Cuencas el día en que "se apagó todo"

Los numerosos fieles que ayer remontaron caminando el valle de Naredo para asistir a la romería de La Flor disfrutarán en años venideros de un paseo mucho más agradable. La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) abordará con más de 4 millones de euros la recuperación ambiental y paisajística del tramo bajo del río. La actuación no solo dotará de saneamiento al cauce, sino que abrirá espacios para el disfrute lúdico, con una nueva senda, áreas recreativas y un parque fluvial. Los vecinos están encantados: "Es una actuación veníamos reivindicando desde hace muchos años, ya que la senda stá bastante descuidada", señala Jorge González, presidente de la asociación de vecinos de Piedracea. "Se trata de una senda con mucho encanto y muy transitada, que seguro atraerá a numerosos visitantes con las mejoras que está previsto acometer", remarca.

Sidra, sol, empanadas, gaitas y buena compañía. La romería lució ayer radiante. Cientos de romeros se reunieron para celebrar la jira en el "prau" de Piedracea, en la última jornada de las fiestas de La Flor de Lena.  La cita tiene capacidad de convocatoria más allá del concejo. Desde Mieres llegó por ejemplo Carlos Martín, un experto en romería, ya que vive justo por debajo de la ermita de Los Mártires de Valdecuna. "Con La Flor empezamos y ya no paramos en todo el verano". Cuando juega en casa, en Los Mártires, asa varios corderos en su casa: "Este tipo de fiestas tienen un encanto especial".

La celebración se prolongó hasta la noche. A muy pocos les importó el apagón. En la jira de La Flor todo brilló ayer: "Mientras tengamos sidra poco importa que en casa nos espere un poco de seguridad", apuntaba un grupo de romeros. La fiesta deslumbró a todos a bse de bien ambiente y diversión.

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