Fotos comentadas que curan el alma

Unas mujeres afganas cubiertas con burka desde la cabeza a los pies caminan entre las ruinas de una ciudad en guerra. "En el siglo que estamos, estas mujeres no deberían vivir esa violencia triste y humillante porque las mujeres deben vestir como quieran". Es el comentario que Pablo Carriedo hace de una de las fotografías que forman parte de la exposición "Miradas compartidas" que puede visitarse en el pasillo que conduce al salón de actos del hospital Valle del Nalón, en Riaño.

Los fotógrafos del colectivo "Asemeyando" enviaron 70 imágenes, algunas creadas con inteligencia artificial, a los usuarios del Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Pando, en Langreo. Ellos eligieron quince de las imágenes y cada uno escribió lo que les sugería. Participaron usuarios y trabajadores del centro, como la directora, Nieves Mejuto, o la educadora Agnieszka Semeniuk. Los usuarios tienen algún tipo de discapacidad intelectual pero eso no les impide ver más allá de lo que muestran las fotografías. Fueron ellos quienes propusieron también que la realidad se mostrase trufada de inteligencia artificial.

El CAI de Pando sale al fresco: el centro de integración langreano improvisó charlas entre sus usuarios y los vecinos en la calle para "visibilizar a las personas con discapacidad"

La colaboración de "Asemeyando" y el CAI de Pando "hace que merezca la pena coger la cámara", aseguró el presidente de la asociación, Luis José Vigil-Escalera. Para los usuarios y profesionales de Pando "es muy importante que se nos ofrezcan posibilidades de participar en la comunidad", apuntó Nieves Mejuto, "porque iniciativas como esta ponen a los usuarios en el lugar que por derecho deben ocupar".

El Hospital se convierte con esta muestra en un lugar donde se cura el cuerpo pero también el alma. Al ver las fotos y leer los textos, el espectador se reconcilia un poco con el mundo. Críticas a las vallas y fronteras que separan, a la discriminación, a las guerras y ansias de igualdad, la que ellos buscan, porque son iguales quienes escriben que quienes hacen las fotos, aunque sus capacidades sean distintas.

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