Álvarez evoca La Pasera desde Taiwán

El premio "Mierense en el Mundo" de la solidaridad distingue al fundador de la Casa de España en el país asiático, donde ejerció como profesor más de cuarenta años

José Ramón Álvarez Méndez-Trelles. | CEDIDA A LNE

José Ramón Álvarez Méndez-Trelles. | CEDIDA A LNE

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Mieres del Camino

José Ramón Álvarez Méndez-Trelles lleva décadas viviendo en Taiwán. Y hace unas semanas, la asociación "Mierenses en el Mundo" lo reconocía con el galardón a la solidaridad. Un premio que recogerán sus hermanas, ya que por su estado de la salud no es recomendable que salga de país asiático. Aun así, este premio le ha supuesto una "gran alegría". "Ha sido toda una sorpresa porque no es fácil que estando tan lejos se conozca nuestra labor académica universitaria y profesional", apunta profesor universitario, que nació en la villa en 1943.

¿Y qué lleva a un mierense a afincarse en Taiwán? Pues el propio protagonista lo explica: "Es una larga historia relacionada con los jesuitas, ya que en mis años de Bachillerato estudié en el colegio de la Inmaculada de Gijón y sentí que mi modelo eran aquellos profesores y maestros que tanto me enseñaron". "Siendo estudiante jesuita, me ofrecieron venir a Taiwán para trabajar en una nueva universidad que reunía a varias universidades cerradas en China por la expulsión de todos los extranjeros", relata. Un viaje de no retorno.

"En 1967, aterricé en Taiwán, comencé mis estudios de chino y una carrera académica, tanto en Taiwán como en España, que culminó con mi doctorado en 1980", apunta José Ramón Álvarez, para agregar que "para entonces ya no era jesuita y empecé a trabajar con dedicación exclusiva en la Universidad Fujen en la Facultad de Lenguas Extranjeras". Lo hizo durante 30 años, hasta que en 2010 se jubiló.

Pero hasta hace un par de años, este mierense, que también fue fundador y presidente de la Casa de España en Taiwán, siguió con la docencia. "Aunque me retiré, seguí enseñando a tiempo parcial durante unos años, pero cuando cumplí 80 años decidí dejar paso a los más jóvenes", confiesa. Los años no pasan en balde, y José Ramón Álvarez reconoce que aunque "intelectualmente y vitalmente me encuentro muy bien, ya noto bastante debilidad al andar y tengo mucho cuidado". Por eso, ahora su vida es más tranquila. "Estoy en casa leyendo, oyendo música, traduciendo algo para agencias del Gobierno y colaborando todavía en algunas actividades de la universidad y de la Casa de España en Taiwán", señala. Una casa de la que es presidente de honor.

Aunque lejanos, sus recuerdos de Mieres siguen siendo nítidos: "En mis años de Bachillerato estuve interno en el colegio, pero en vacaciones volvía siempre a Mieres y tengo muy buenos recuerdos de mis visitas a mi abuela materna, de mis amigos de colegio, de los comercios cercanos a la plaza de La Pasera y sobre todo de la casa chalé en la que vivimos antes de mudarse mis padres a Oviedo".

Hace casi un cuarto de siglo que José Ramón Álvarez Mendes-Trelles no viene a Mieres. "En 2000 fue la última vez, junto a mi mujer y mis dos hijos", señala. No estará físicamente tampoco, por motivos de salud, para recoger el Mierense en el Mundo a la solidaridad, pero lo hará de corazón. "En Mieres están mis orígenes, y me siento honrado por el premio", finaliza.

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