La recuperación truchera del Caudal, en riesgo por el cormorán

Asturiana de Pesca denuncia que la acción de estas aves y otros depredadores lastra los resultados de la suelta de alevines, medio millón en cinco años

El Alcalde, Manuel Ángel Álvarez, suelta alevines en el Caudal.

El Alcalde, Manuel Ángel Álvarez, suelta alevines en el Caudal. / A. Velasco

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Figaredo (Mieres)

"Tenemos un problema muy grande con el cormorán y con la boga, pero vamos a seguir luchando para recuperar los ríos de la comarca". Son palabras de Nacho Fernández Cerra, uno de los vicepresidentes de la Real Asociación Asturiana de Pesca, cuando se le pregunta por la salud de los cauces en la Montaña Central. Lo hace mientras realiza una suelta de alevines en el río Caudal, a la altura de Figaredo, en la que está acompañado por varios directivos del colectivo, además de por el alcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez, y la edil de Medio Ambiente, Nuria Ordóñez. En el último lustro, la asociación ha depositado en las riberas en torno al medio millón de alevines de trucha. Muchos de ellos acaban asentando, pero la gran mayoría, terminan devorados por otros depredadores.

En la jornada de este jueves, la Asturiana de Pesca dejó 30.000 alevines en el Caudal. "Lo que intentamos es recuperar los ríos, porque todos los años vamos a menos por culpa de los cormoranes, garzas y nutrias", explica. La asociación lleva años trabajando por la mejora de los cauces, pero se encuentra con que especies autóctonas e invasoras les entorpecen esa encomiable labor.

Fernández Cerra entiende que el gran problema es la sobrepoblación de cormoranes, un ave invasora que come las truchas, además, en la peor época, cuando tienen ya la edad y el tamaño para ser reproductoras. "La guardería hace lo que puede, tienen un cupo de control, los controlan, pero la realidad es que no debería de haber ni un cormorán, porque no es un animal autóctono", alega. No son los únicos depredadores de alevines y truchas de tamaño medio, ya que también las garzas y las nutrias, con una población en aumento, también devoran a los peces. Pero hay un matiz, y es que estos animales si forman parte del ecosistema.

Suelta de Alevines en el río Caudal por parte de la Real Asociación Asturiana de Pesca en Mieres

El biólogo Daniel González, preparando los peces. / A. Velasco

Para Fernández Cerra, el coto sin muerte del río Caudal, otrora uno de los punteros de Europa, tiene capacidad para recuperar ese lustre que fue perdiendo. "Tenemos una maravilla, pero para eso hay que trabajar y que nos ayuden", dice el vicepresidente de la Asturiana de Pesca. Así, sobre la mesa pone tres medidas sin las que sería imposible volver a tiempos pasados: "Lo primero acabar con el cormorán, los segundo que no haya nutrias en el coto, y lo tercero sería acabar con las bogas (especie invasora de pez que ‘roba’ el alimento a las truchas)". A partir de ahí, continúa, "si mantenemos un control periódico, se puede recuperar el río".

El alcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez, también reconoce el potencial del cauce del Caudal. "La Real Asociación Asturiana de Pesca hace un gran trabajo y tenemos que agradecérselo, porque tenemos que repoblar y recuperar el río", señaló el Regidor. Álvarez apuntó que "nosotros ya colaboramos con ellos y estamos en la línea de aumentar esos acuerdos en la medida de lo posible, porque tenemos un río con un enorme potencial que puede generar actividad".

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents