Los "Amigos del Nalón" repueblan el río con 100.000 alevines de truchas pese a los graves problemas del río: "Apenas hay agua"

La asociación de pescadores denuncia también la elevada temperatura del caudal, cada vez más alta, hasta 23 grados: "Hay que luchar por tener un caudal mínimo"

Javier Canal

Entralgo (Laviana)

Cada año la asociación "Amigos del Nalón" se encarga de devolver la vida al río. Este verano estiman soltar unos 100.000 alevines de trucha tanto por el propio Nalón como en ríos más pequeños del valle, como el de Villoria, Raigosu, El Condado, Tiraña o Santa Bárbara, entre otros. Su presidente, Prudencio Marcos, explica el proceso por el que pasan los alevines que van a soltar. "Estas son las primeras que desovamos en diciembre. Nacieron a principios de febrero y ya llevan aquí cinco meses, más o menos", comenta en el centro de cría de La Chalana (Laviana).

Antes de soltarlas, estas crías deben medir entre 8 y 10 centímetros. Hasta alcanzar este tamaño, deben desinfectarlas. Para ese trabajo, cortan el agua de las bañeras en las que están y les dan un baño en formol durante 20 minutos.

A lo largo de este período, el Gobierno del Principado contacta con ellos para estipular las zonas a repoblar. Primero comienzan en Noreña porque, tal y como apunta Pedro Paniceres, secretario de la Asociación, allí tienen bastantes socios. "En marzo, el Principado nos pide un plan de repoblación. Una vez hecho, comenzamos la primera quincena de junio con una repoblación en Noreña con un colegio. Y después en septiembre hay otra con un colegio de aquí en el Nalón a comienzos de curso", indica Prudencio Marcos.

Repoblación de truchas por parte de la Asociación "Amigos del Nalón"

Repoblación de truchas por parte de la Asociación "Amigos del Nalón" / J. Canal

Con una red recogen las crías y las colocan en una cuba que llevan siempre con ellos. En el recipiente echan el agua junto con botellas llenas de hielo. También llevan un regulador de temperatura, para que el agua no se caliente, porque podrían morir todas las crías. Junto a ellos, asisten agentes medioambientales del Principado que levantan acta de cada lugar en el que repueblan.

El lunes 30 de junio soltaron 20.000 alevines en el Nalón y la intención era la de continuar con el resto del río. Sin embargo, debido al bajo caudal decidieron ir a pequeños afluentes a realizar la tarea. "Hoy tenemos previsto soltar unos 30.000", adelanta Paniceres.

Los ríos más pequeños suponen un esfuerzo mayor que el Nalón, ya que en vez de soltar todo en una zona toca recorrer su curso e ir parando para repoblar poco a poco. "Empezamos por el punto más alto y, de ahí, tres personas caminamos repartiendo truchas. La cuba, donde van el resto, baja en el coche y ya estamos todos esperando para coger más. Nos repartimos por distintos sitios hasta quedar en un lugar determinado antes de ir al siguiente río", subraya el presidente.

Problemas

A pesar de hacerlo todo de manera altruista y desinteresada, hacen frente a numerosos problemas en el día a día: la temperatura del agua, animales que matan a las crías o aguas turbias que matan a los alevines. "Hoy en día tienes bastantes factores en contra: cangrejos, nutrias, cormoranes, garzas y las truchas grandes que se los comen. Por no hablar de la temperatura del agua del Nalón que, en estos últimos años, aumenta mucho. Hay jornadas en las que llegamos a tener 23 grados en el agua", apunta el presidente de "Amigos del Nalón".

Pero el mayor problema que se encuentran actualmente son los cortes de aguas que rebajan el caudal. "Llega una época en la que se hacen caudales ecológicos. También se notó a partir de la adquisición por parte del Consorcio de Aguas de la piscifactoría que está debajo de la presa. Antes devolvían el agua al río, pero ahora ya no y se nota que el río tiene menos caudal que hace años", argumentan desde la Asociación.

El último corte sufrido el miércoles echó a perder bastantes de los alevines que soltaron en el Nalón. "En días puntuales como el 2 de julio no sabemos a qué es debido. Un corte tan fuerte como ese deja el río, en algunas zonas, como una regodonera porque no circula ni el agua", señala el presidente.

El cauce del río Nalón el pasado 2 de julio

El cauce del río Nalón el pasado 2 de julio / Asociación "Amigos del Nalón"

Los "aforadores", unos instrumentos de medición que usan en el río, se encuentran en zonas en las que no corre bien el agua como ocurre en el Coto de El Condao. "Siempre marca la misma medida porque está en una zona con el agua encharcada. Cuando crece mucho el río sí que puede mostrar la realidad, pero normalmente no", aclaran los "Amigos del Nalón".

Por ello, solicitan que se aumente ese caudal mínimo para asegurar la supervivencia de más truchas en el Nalón. "Vamos a luchar por buscar un caudal mínimo que garantice la supervivencia de todas las piezas que estamos soltando al río. Siempre podemos tener mortandad porque puede entrar alguna enfermedad. Pero cuando tienes todo el trabajo hecho, las sueltas al río y a las 48 horas te encuentras que parte de las truchas que soltaste están en un charco, nos rompe el alma", sentenció Prudencio Marcos.

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