El principio del fin de un viaje de 88 años: exhuman en Francia los restos del histórico socialista José Barreiro para llevarlos de regreso a Asturias

Los restos del histórico dirigente socialista José Barreiro ya están más cerca de reposar para siempre en su tierra natal. Medio siglo después del fallecimiento de Barreiro, el cementerio de Chaum, en el Pirineo francés, acogió este lunes la inhumación de su cuerpo, junto con los de su esposa Felicidad y sus hijos Alfaradí y Milena. Los féretros quedaron sellados y cerrados en el cementerio y este miércoles emprenderán al fin el viaje de retorno que Barreiro anheló desde su partida, en octubre de 1937, y que nunca pudo hacer en vida. Vivió deseando volver y en agosto de 1975, cuando al fin en agosto de 1975 tenía el pasaporte para el regreso, la muerte se interpuso en su camino y fue enterrado en el cementerio civil de Chaum.

Sus restos serán trasladados a Asturias para ser inhumados en el cementerio de Sama de Langreo el sábado, 88 años después de su salida de Asturias y en un acto que contará con la presencia del secretario general de la FSA y presidente del Principado, Adrián Barbón, y el secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), el asturiano Pepe Álvarez, entre otros muchos.

También estará el presidente de la Fundación José Barreiro, Jesús Sanjurjo, que lideró la delegación de socialistas asturianos desplazada a Francia para el acto de inhumación. "Este es un día que quedará grabado en la historia de las organizaciones socialistas de Asturias. Este día consagra algo que estaba seguro en el deseo de José y de su familia, volver a su tierra. Somos afortunados de estar hoy aquí, en un día tan señalado". En el cementerio de Chaum, la tumba de Barreiro se abrió ante una delegación de dieciocho personas procedentes de Asturias entre invitados y representantes de la Federación Socialista Asturiana, la Fundación José Barreiro, la UGT y las Juventudes Socialistas.

Sanjurjo destacó que "la memoria de estas personas sigue viva". "Son un ejemplo de que la lucha por la solidaridad, la libertad y la igualdad merece la pena. Y Barreiro y su familia se dedicaron a eso".

"Agradecimiento"

El presidente de la Fundación José Barreiro expresó su "agradecimiento" al "pueblo francés y a la municipalidad de Chaum" y se detuvo especialmente en la figura de su alcalde, José Castells, "artífice esencial de esto". Los componentes de la delegación asturiana mantuvieron un encuentro con el regidor en el que le hicieron entrega de varios obsequios, entre ellos un ejemplar de LA NUEVA ESPAÑA del pasado día 28 de septiembre, en el que el dibujante de Blimea Alfonso Zapico firmaba una biografía ilustrada de Barreiro. Además, los asturianos entregaron al alcalde de Chaum algunas de las publicaciones de la Fundación, entre ellas "Cartas de exiliadas", el volumen publicado a finales del año pasado en el que se recoge y analiza el epistolario inédito que el líder socialista asturiano mantuvo desde el exilio con un grupo de 56 mujeres militantes que, como él, dejaron Asturias tras la derrota republicana en 1937.

Barreiro fue una destacada figura del PSOE en el exilio. Perteneció a la comisión ejecutiva de la UGT, fue vicesecretario general del PSOE y secretario general de la Comisión Socialista Asturiana (antededente de la actual Federación) hasta su muerte el 17 de agosto de 1975.

La inhumación en Asturias tendrá lugar el sábado 11 a las 10.00, en el cementerio de Sama. A continuación, a las 11.30 horas, se celebrará un acto de homenaje en las Escuelas Dorado de Sama. Tendrá una especial significación el protagonismo que se concederá en la ceremonia a una delegación del Centro Asturiano de Barcelona encabezada por su presidente, Enrique Delgado, que tomará la palabra durante el evento. La visita servirá para recordar y rendir honores a un episodio poco divulgado de la biografía de Barreiro, que entre la caída del frente norte en 1937 y su exilio en Francia a partir del final de la Guerra Civil, en 1939, se refugió en Cataluña y se volcó, en su condición de secretario del Centro Asturiano, en prestar auxilio a más de 60.000 asturianos que como él habían marchado a Cataluña. El Centro Asturiano de Cataluña, antecesor de la institución que ha sobrevivido renombrada como de Barcelona, se convirtió en la entidad de referencia para atender a aquella avalancha de personas que buscaba cobijo en medio de un sinfín de necesidades.

El Centro Asturiano se transformó entonces en un auténtico “gobierno en la sombra”, o una “embajada” del Consejo Soberano de Asturias y León que encabezaba Belarmino Tomás. Lo presidía Amador Fernández, que había sido consejero de Evacuación en el Consejo Soberano, y José Barreiro se convirtió en el secretario y alma mater de todo el proceso para acoger a los miles de paisanos que lo habían perdido todo.