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Redoble emocionado para Titi: la música asturiana homenajea al baterista de "Los Archiduques" y la orquesta "Principado"

Un centenar de personas rinden homenaje a Antonio Iglesias, histórico baterista asturiano, en una fiesta sorpresa por su ochenta cumpleaños

Arriba, Titi Iglesias, junto a su esposa Ana Delmiro, se abraza su hijo Jony  a la llegada al restaurante. Sobre estas líneas, el baterista y José Cueva, cantante de la orquesta «Principao», emocionados al reencontrarse. | D. O.

Arriba, Titi Iglesias, junto a su esposa Ana Delmiro, se abraza su hijo Jony a la llegada al restaurante. Sobre estas líneas, el baterista y José Cueva, cantante de la orquesta «Principao», emocionados al reencontrarse. | D. O.

David Orihuela

David Orihuela

Canzana (Laviana)

No son los más conocidos de una banda ni los que más aplausos se llevan pero sin ellos la música no tendría latido. Los baterías, siempre al fondo, tras el líder, pasan muchas veces desapercibidos, aunque la broma diría que no tanto como el bajista. No fue el caso este domingo, cuando Titi "El nenu", Antonio Iglesias Granda, se convirtió en el protagonista absoluto de la fiesta. Un centenar de familiares y amigos rindieron tributo en una emotiva fiesta sorpresa a uno de los más históricos bateristas asturianos.

Redoble emocionado para Titi

Redoble emocionado para Titi

Titi llegó al restaurante de Canzana, en Laviana, a las dos y media de la tarde. Pensaba que iba a comer con su familia pero se llevó la sorpresa de su vida. Allí estaba "toda mi familia musical", acertó a decir. Al cruzar la puerta del salón, al que los compinchados invitados habían llegado una hora antes, Titi no se podía creer lo que veía, se echó las manos a la cabeza y no pudo evitar llorar. Eran lágrimas de emoción, de una emoción desbordante. "Es que no tengo palabras, no sé qué decir", repetía entre abrazos de unos y otros.

Orquesta "Principado"

Uno de los momentos más impactantes fue cuando se le acercó José Cueva. Hacía dos décadas que no se veían. Se miraron a los ojos, sus barbillas temblaron, lloraron abrazados, un abrazo que recordaba cuando los dos formaban parte de la orquesta "Principado", la primera orquesta asturiana "que era como las orquestas gallegas de ahora", explica Miguel Ángel Diego, otro de los invitados y teclista. Cueva era cantante de la orquesta y Titi, batería; "no se veían desde que dejaron la orquesta", apuntaba Ana Delmiro, esposa de Titi.

"Los Guantes Rojos" y "Los Archiduques"

El baterista es parte de la historia de la música en Asturias. Formó parte de grupos como "Los Guantes Rojos" de La Felguera, la banda embrión de "Los Stukas" y en la que ya estaba Carlos Martagón. Titi también puso sus baquetas al servicio de "Los Archiduques". En aquella formación si él era "El nenu", porque apenas tenía barba, Tino Casal era "El niño", porque apenas tenía 17 años. Antes que el camaleónico cantante de Tudela Veguín se integrase en la banda, la voz la ponía Cholo Juvacho. Titi también estuvo con "Los Juvachos".

"Es un homenaje más que merecido", afirmaba minutos antes de la sorpresa Mero Gutiérrez, saxofonista lavianés y director de la Big Band de la escuela municipal de música de Llanera. "Lo que ha significado Titi para la música asturiana queda patente con solo mirar la cantidad de gente que se ha juntado aquí hoy", añadía el músico.

Pero Titi no solo ejerció de baterista sino que apoyó a todos los músicos de la Cuenca del Nalón y de toda Asturias cuando necesitaban cualquier cosa. Ayer, se lo devolvieron con abrazos y música.

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