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Nembra revive las grandes goleadas del Río Negro, vivero de jugadores del Real Oviedo: "El campo se llenaba"

Antiguos jugadores del Río Negro se reúnen para recordar el legado de "Josepín" García

Exjugadores del Río Negro, este sábado.

Exjugadores del Río Negro, este sábado. / LNE

Nembra (Aller)

Han pasado más de cuarenta años desde que el balón dejó de rodar en el campo del Río Negro, pero el eco de tardes de gloria sigue retumbando en las montañas Nembra. Antiguos jugadores del recordado equipo se reunieron este fin de semana para recordar tardes de fútbol y camaradería. Y, sobre todo, para rendir homenaje al hombre que lo hizo posible: José Ramón García, "Josepín", el alma de un sueño que nunca terminó del todo.

Nembra revive sus grandes goleadas

Nembra revive sus grandes goleadas

Fue durante el verano de 1969 cuando el recordado Josepín, movido por su amor al fútbol y a su pueblo, fundó el Club Río Negro de Nembra. Con pocos recursos pero con una fe inquebrantable, reunió a un grupo de jóvenes que pronto se convertirían en ídolos locales. Julio, Vizcón, Corsino, Villares, Yarza, Bigotes… nombres que aún hoy despiertan admiración entre quienes los vieron jugar. "Cada domingo, el campo se llenaba", recuerdan los protagonistas. "Llegaba gente desde todo el concejo de Aller, incluso desde otros puntos de Asturias, para disfrutar del espectáculo". No era solo fútbol: "Era una fiesta del pueblo, un acto de identidad colectiva".

El alma del club

José Ramón García no fue solo el fundador. Fue entrenador, directivo, utillero, conductor y confidente. Quienes lo conocieron dicen que simplemente era el corazón del equipo. "Si no fuera por él, no habría existido el Río Negro". Su entrega fue tal que, incluso décadas después de su fallecimiento, en 1983, su nombre es recordado con respeto y gratitud. "Fue el alma de Nembra", se escucha una y otra vez en boca de los vecinos.

Grandes encuentros

El Río Negro competía en la Segunda Regional asturiana, pero su espíritu trascendía las categorías. Se recuerda una mítica goleada de 20-1 al Nalón de Olloniego, con nueve goles de Japo, un joven que más tarde, junto con José, acabaría fichando por el Real Oviedo.

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