El reciente grave accidente saldado con siete víctimas mortales del Rally de A Coruña, al invadir un coche una zona de espectadores, es posible que plantee una nueva revisión de las medidas de seguridad de esa modalidad deportiva. Hace unos años el Rally de Asturias causó otra víctima y ya son muchas en los últimos tiempos lo que hará reflexionar a los espectadores y sobre todo a los organizadores del riesgo muy elevado del público en arcenes y cunetas de carreteras por donde transitan los coches en competición. En Asturias, hace 60 años, se prohibieron los circuitos de motos por problemas de seguridad. El catalán Bertrand, por ejemplo, falleció en Gijón el 1 de agosto de 1955, al caer por distraerse al limpiar el parabrisas y perder el casco protector. Este accidente y el de Moreda el mismo año con varios heridos, uno de gravedad, aconsejaron prohibir las carreras anta la evidente falta de seguridad
El motorismo de hace 70 años. Desde 1944 y hasta 1956, diversas localidades asturianas programaban para sus fiestas patronales circuitos urbanos de motorismo. El año 1949 fue pródigo en carreras de motos en nuestra región. Unas pruebas muy espectaculares que congregaban a miles de asistentes y que despertaban una extraordinaria expectación. Recordamos los circuitos de Oviedo, Gijón, Pola de Siero, Luanco, Subida a San Esteban de las Cruces, Avilés, Grado, Moreda, Mieres, Sama y La Felguera. Probablemente el más atractivo fuera el que se celebraba en el Paseo de la playa de Gijón, internándose en la propia playa a través de las escaleras de acceso. En 1952 este perfil del circuito de asfalto y arena se suprimió, a pesar de su gran belleza, por los problemas que originaban en las motos la arena.
Rivalidad entre corredores asturianos. La rivalidad surgida entre dos de los más representativos corredores asturianos -Ordóñez y Parugues- alimentó mucho más el interés de los aficionados asturianos por el motorismo como se denominaba entonces al actual motociclismo. El duelo de los dos asturianos en competición con los mejores ases nacionales daba un interés formidable a las carreras. La saga de los Atorrasagasti, de Gijón, Jesús y su hijo Juan, también tuvieron gran protagonismo en aquel tiempo. Otros destacados asturianos fueron los hermanos Canga y el mierense Mallo.
Antecedentes del motociclismo en Asturias. Según informaba "Segoma" cronista deportivo del desaparecido diario "Región" en julio de 1951, Mieres ya celebró carreras de motos por primera vez en Asturias en el 1909/1910 (no precisa el año). El 21 de setiembre de 1921 se organiza una carrera en Oviedo. El 15 de marzo de 1934 se crea el Moto Club de Gijón. En Mayo de 1942 Oviedo estrena la modalidad del kilometro lanzado. De manera formal la primera carrera se celebra en 1944 por San Mateo en Oviedo y en verano en Gijón . En aquellos años el protagonismo de las motos era casi exclusivo de la Policía Armada que era la que contaba con las motos más aptas para competición.
El protagonismo de Mieres. Al margen de celebrar la primera carrera a principios del pasado siglo, sorprende con la celebración de dos carreras en el verano de 1949 en el corto espacio de menos de 15 días, ambas organizadas por la Peña Motorista Ovetense, que era la entidad que organizaba la mayoría de las carreras en Asturias , una el 1º Premio San Juan con el patrocinio de la Comisión de Festejos, el 27 de junio, y unos días más tarde, el 1O de julio, el 1º Circuito San Cristóbal, coincidiendo con la festividad de los automovilistas subvencionado por el Patronato Local de Choferes la. Otra singularidad de Mieres es figurar como sede del 1º Campeonato de Asturias en julio de 1950. El año siguiente se repite el Campeonato, en el que triunfa el mierense Manuel Mallo, en la modalidad de 125 cc, acompañándole en el pódium otros dos motoristas locales: Honorino Fernández y Benjamín Castaño. En la modalidad reina de 500 cc otro mierense, Luis Bernaldo de Quirós, alcanza el segundo lugar tras Arturo Parugues. Otro corredor local de aquel tiempo era Graciano García. Mallo tenía un sentido filantrópico del deporte y donaba el importe de sus ganancias a fines benéficos.
En la zona del Caudal, Moreda, en el concejo de Aller, en sus fiestas del Carmen, también organizó carreras de motos, que tradicionalmente se celebraban el martes después de las fiestas. Tuvo circuitos los años 1949, 1952, 1953 y1955
En uno de ellos , se dio la particularidad, un hecho insólito en España, de la participación de una motorista femenina Lile, posteriormente se incorporaría a las competiciones otra corredora catalana. Recordamos en alguna de las ediciones de Moreda la participación del polifacético "Paquirri" que igual pilotaba una moto, cantaba estupendamente la canción allerana "La Fumiosa", recitaba un monólogo o trasladaba emigrantes en su taxi a centroeuropa.