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Desde mi Mieres del Camino

Ecos caudalistas desde la asociación de veteranos

El Caudal Deportivo, cerca de llegar a su primer centenario de vida

Nada menos que cien años de historia cumplirá, en 2018 el Caudal Deportivo de Mieres, a través de sus etapas iniciales, primero como Sporting de Mieres, después como Racing y ya metidos en tiempos del régimen franquista, ante la prohibición de denominaciones extranjeras, de Caudal Deportivo. Es en una síntesis pronunciada, la trayectoria del equipo de Mieres, a lo que se añaden sus escenarios de desarrollo de actividades, a partir de El Colegión, La Llosa, el Batán, Las Moreras y de nuevo el Batán ya como estadio, que posteriormente recibió el nombre de "Hermanos Antuña". Tampoco sobra señalar algunos de los que figuran como presidente de cierta significación casos como el primero Matías Ibrán, para seguir, con Ulpiano Antuña, Manuel Villada, Ramón Antuña, Luis Portilla, Vital Buylla, Rodríguez Hevia, Gustavo Losa (el que más duró en el cargo, nada menos que cerca de veinte años), J. A. Ruizdiaz "Moli", Ángel Fueyo, hasta llegar al actual Roberto Ardura. Por supuesto que quedan varios en el camino, pero sería muy largo citarlos a todos.

¿Efemérides? ¿Hechos destacados? Varios y algunos sobresalientes. El primer anecdótico fue que a la hora de escoger el nombre definitivo, se metieron en una boina tres optantes, a saber, Atlético, Mieres Club y Caudal Deportivo. No hace falta determinar que salió el último. En el capítulo de acontecimiento está, en primer lugar, el ascenso a Segunda División (no había la B), en 1950-51 -con el famoso partido en Tarrasa (4-5) por bandera- y Óscar Álvarez de entrenador, militando en esta categoría varias temporadas e incluso con opción a Primera, al quedar cuarto y jugar la liguilla de ascenso en la campaña 1955-56. Dice la leyenda, que puede estar distorsionada, que los dirigentes de entonces le tuvieron miedo a que el equipo ascendiera a la máxima categoría del fútbol español, por las consecuencias que podía acarrea, y que maniobraron para impedirlo. Pueden ser habladurías. Y ya que citamos al entrenador Óscar, vayan también algunos con cierto renombre como Bienzobas, Ortúzar, Poliar, Diestro, Fuertes, García Cuervo, Quirós (dos ocasiones), Crispi, Leiva, Artabe, Fidalgo, Tomé, el Gemelu, Palacios, Paco Fernández y un buen etcétera.

Luego están sus varias logradas ocasiones de ascenso a la Segunda B, con una oportunidad más jugando la liguilla de ascenso a Segunda sin lograrlo, la participación en la Copa del Rey y también la nota negativa de su descenso a la Preferente asturiana, de la que salió inmediatamente. Por último la proyección hacia el estrellato de alguno de sus jugadores como el caso de Adauto, Menéndez, Tati Valdés, el propio Fuertes, Parra, Jandro, Carrete y Berto, estos dos últimos, con Fuertes, habiendo vestido la elástica de internacionales con España. Es posible que alguno se quede en el tintero. Es riesgo obligado.

Y... ¿a qué viene todo este preámbulo de anticipación a los actuales acontecimientos? Hace años, concretamente, por iniciativa de los pioneros, se fundó la Asociación de Veteranos del Caudal Deportivo, en el que se incluyen jugadores de todas las categorías, así como entrenadores, directivos y gente colaboradora con el club. Hace un par de semanas celebró su encuentro anual en un conocido restaurante de esta villa. El acto, al que se sumaron esposas de algunos jugadores, resultó muy agradable y distendido, sirviendo, ante todo, para rememorar momentos lejanos de unión personal y de participación en las tareas del equipo. Fue una especie de expresiva confraternización que sirve, en cada una de sus ediciones, para seguir manteniendo niveles de amistad y lazos de hermandad en torno a hechos que dejaron huella en cada uno.

Precisamente es Juan José Rubio, conocido como "Yuyi", en categorías inferiores, la mano derecha del presidente de la Asociación Eduardo García "Cobles" y sus directivos, el que lleva los asuntos administrativos del colectivo, quién, en esta ocasión, nos informa del desarrollo del acto celebrado, en sus principales detalles, el pasado día veintidós de octubre.

En primer lugar, como figuras del primer orden, están los propios asistentes. En esa línea y se puede decir sin orden ni concierto, que estaban Corbato, Guerra, Angelín, Genaro, Prieto (antiguo entrenador), Valdés, Moli, José Manuel y Luis Díaz-Sala (estos dos últimos antiguos directivos), Antonio Guerra, José Ramón (directivo), Kike, Carriles, Tijerín, Juanjo (antiguo entrenador), Tallos, Rueda, Carlos Mario (aparte de exjugador, abogado de la Asociación), Cipri, Moro, Fueyo, Alberto, Gayol, Palacios (exjugador y entrenador), Fuertes, Cobles, Iván, Naves, Benjamín, Juan Ramón, Fernando y el propio Yuyi, junto al actual presidente del Club Roberto Ardura y Belarmino Conde, representante del Colegio de Árbitros de Asturias, mientras que el alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, se excusó por motivos del cargo.

A destacar, en este aspecto, algunos detalles, tales como el caso de Moli que fue jugador, capitán y presidente del Club, Guerra primer presidente de la Asociación, Antonio Guerra el decano del grupo. Varios asiduos al encuentro anual justificaron su ausencia por motivos inaplazables. Así fue que en esa línea no pudo asistir José Luis Solas, socio número uno del club, eterno tesorero en la junta directiva y gran entusiasta caudalista.

Como es habitual, un año más se entregaron las placas al mérito en el equipo que por esta vez correspondieron al portero Benjamín y al jugador de campo Genaro. Lo hizo el presidente de la Asociación, Cobles, agradeciendo a la vez la presencia de todos. Los Veteranos del Caudal se agrupan, ahora mismo, en número de unos cincuenta pero su pretensión es aumentar esa presencia de incondicionales que hicieron méritos en esta sociedad deportiva. También tiene actualmente un equipo que, con cierta frecuencia, suele participar de torneos y partidos amistosos con otros conjuntos de su especie.

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