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Dando la lata

Anciana sanidad

Hace años el Colegio de Médicos comenzó a alertar de la avanzada edad media de la plantilla de facultativos de la sanidad pública asturiana. Y, claro, con nuestra característica actitud previsora, hoy nos vemos con un montonazo de médicos llegando a la fecha de jubilación y sin la sucesión resuelta. ¿A quién le extraña? A mí, no. Porque no hace tanto que el Principado jubiló sí o sí a un buen número de ellos sin haber solucionado el reemplazo. Ya entonces se advirtió que "ojito, que los médicos asturianos son mayorcetes y en un pispás os veréis con las plantillas en cuadro", porque sustituir a un profesional por otro no es tan sencillo, no es chasquear los dedos y listo. Hay que formarlos y rodarlos para que las transiciones no afecten a la calidad del servicio. Ni caso, porque eso cuesta dinero, porque los médicos quieren cobrar como si fueran médicos cuando, total, qué hacen, salvo sanar a la población. Mandamos a casa a los más experimentados, que también son los de salario más elevado, y eso que nos ahorramos. Mejor se destina el dinero a algo menos importante. Qué cortedad de miras. Ahora leo que la administración se plantea ampliar la edad de jubilación obligatoria de los médicos asturianos. O sea, frenazo y marcha atrás. A ver cuándo nos enteramos de que intentan reclutar a los que retiraron a la fuerza hace un par de años. No les extrañe.

Lo he dicho en ocasiones anteriores e insisto: Asturias dispone de una infraestructura sanitaria envidiable. Concurren en esta tierra todos los factores para impulsarla a la categoría de referencia médica internacional. Hay tradición de formación, una facultad universitaria de solera y centros sanitarios en abundancia. Y, en vez de explotar ese filón, clientela nunca va a faltar, nos enfrentamos a un absurdo panorama de falta de médicos y de desprecio de la investigación. ¿Consecuencias? Ya comienzan a ser apreciables: listas de espera, retrasos inaceptables, sobrecarga de trabajo, pacientes de médico en médico? ¿Solución a la desesperada? Profesionales trashumantes y, ya verán, importación de especialistas de donde sean y al coste que sea. Entre tanto, procure no enfermar. Porque cabe la posibilidad de que su médico esté peor que usted.

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