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La garabata

El declive industrial de Mieres

La pérdida de la pujanza siderúrgica y minera del concejo y la falta de alternativas para el futuro

Nuestro territorio está pasando por una profunda transformación social, económica, cultural y política que abarca la práctica totalidad de los problemas de un concejo de antigua industrialización. El Mieres de hoy en día presenta todas las características de un territorio industrial en declive. Lo que en su día fue origen de riqueza y prosperidad, es hoy sinónimo de desmantelamiento y cierre.

La importancia de este concejo se debió, en gran parte, a la industria metalúrgica y minera, que floreció en los siglos XIX y XX, y que hoy se ha desvanecido. Con la desaparición de la Fábrica de Mieres en los años 70 y 80 del pasado siglo XX (en el año 1974 comienza el cierre de instalaciones, iniciándose por la acería Martin-Siemens; continúa en 1976 con la clausura del horno alto, al que seguiría la batería de cok y finalmente, en el año 1980, la última instalación, el tren de chapa), y la mayoría de las explotaciones mineras, así como de otras industrias menores que también tuvieron su importancia, como fue el caso, por citar alguna de ellas, de la empresa Talleres Aguínaco, fundada por la familia Aguínaco-Tourville hacia el año 1940, con fundiciones de hierro, acero y otros metales, que en sus mejores tiempos llegó a tener cerca de doscientos obreros.

En un escrito tomado del archivo municipal mierense, fechado en 7 de abril de 1911, se relacionan las fábricas e industrias existentes en el concejo, como sigue: Sociedad Anónima Fábrica de Mieres. Tiene fábrica de hierros, laminados, lingote y aceros. Construye puentes, raíles y otros artículos propios de esta industria. Además explota importantes minas de carbón y se dedica también a la fabricación de coque. / Sociedad Anónima Hulleras del Turón. Explota diferentes minas de carbón y fabrica briqueta y coque. / Don Inocencio Fernández Martínez, de Figaredo. Explota varias minas de carbón y fabrica coque. / Sociedad Anónima Minas de Vegadotos. Explota minas de carbón. / Sociedad Anónima Minas del Peñón. Explota diferentes minas de carbón y fabrica coque. / Sociedad Anónima Tres Amigos. Explota varias minas de carbón y fábrica coque. / Herederos de don Modesto Pello. Explota minas de carbón. / Sociéte Charbomages de Laviana (Grupo Riosa). Explota varias minas de carbón y fabrica coque. / Sociedad Anónima La Unión Asturiana. Explota minas de mercurio y arsénico.

En aquellos años de todos eran conocidas las importantes actividades de los grupos de montaña en los valles de Mariana y les Curuxes, en las inmediaciones de Mieres, o del Peñón, en el valle de San Juan, que contaban con diferentes pisos, planos inclinados, cables aéreos y trincheras por donde discurrían las vagonetas tiradas por máquinas de vapor o mulas de arrastre. Y lo mismo en el valle de Turón y otras zonas del concejo. La villa de Mieres era cruzada por diferentes ferrocarriles mineros, siendo el más conocido el que transportaba el carbón de las minas del Peñón, a lo largo de la calle principal (la avenida José Antonio hoy Manuel Llaneza), hacia su embarcadero en el ferrocarril del Norte.

Ya hace muchísimos años que, todas las explotaciones carboníferas de los diferentes grupos y minas de montaña de este municipio, han desaparecido.

A partir de principios de los noventa del siglo XX, el sector industrial disminuye de forma significativa debido al declive de la minera y las industrias siderúrgicas.

Los pozos de carbón, alma máter del concejo no tuvieron mejor suerte que los grupos mineros de montaña, el primero en cerrar fue el de Nueva Montaña, en Ablaña, en la década de los ochenta. En el año 1992, cesó la actividad en el pozo San José, y mina de San Víctor de Turón, y en el año 1994, dejaron asimismo de prestar servicio los pozos de Santa Bárbara en el valle de Turón, el pozo Polio y el emblemático pozo Barredo de Mieres, en diciembre del 2000 cerró el Pozo Tres Amigos en Vegadotos, y en junio de 2007 cerró el pozo Figaredo. Los únicos centros de trabajo que se mantiene activos al día de hoy del sector extractivo son, el pozo San Nicolás en Ablaña y el lavadero del Batán en Mieres, los dos de la empresa estatal Hunosa.

Curiosamente, al ir desapareciendo las explotaciones tradicionales en el subsuelo, la empresa estatal Hunosa decidió llevar a cabo las "explotaciones de carbón a cielo abierto", éstas causaron un deterioro importante en el paisaje de nuestros valles, con la desaparición de pueblos, caminos, bosques y praderías, desfigurando el paraje natural, con la pérdida de la flora y fauna de estos contornos. Ello motivó la protesta aireada de los vecinos (afectados y no afectados) y asociaciones ecologistas, sin obtener ningún resultado positivo.

Como único signo de creación de nueva industria por parte de la empresa estatal Hunosa (que fue creada el día 1 de julio de 1967), fue la puesta en funcionamiento de la central térmica levantada en las inmediaciones de Ablaña-La Pereda, inaugurada el día 29 de noviembre de 1993 (hoy también con fuerte debate por otros motivos), para la quema de carbones de baja calidad y lavado de escombreras.

En la actualidad el sector industrial en Mieres se mantiene a niveles muy bajos de actividad y empleo y las expectativas no son nada halagüeñas en lo que al sector industrial respecta, quizás se puedan encontrar nuevas ilusiones explorando nuevas iniciativas hasta ahora sin explotar en otros sectores. ¡Ya se verá!

En aquellos años de bonanza industrial ya había visionarios que percibían el devenir a corto-largo plazo de nuestro querido Mieres, si no vean lo siguiente: "Sobre el escudo". El Ayuntamiento de Mieres en sesión del día 20 de abril de 1951, la comisión permanente, previa deliberación y por unanimidad, acordó proponer al Pleno la legalización del escudo que figura en la obra "Asturias", el cual, por tanto, deberá usarse en los sellos del Ayuntamiento y Alcaldía y en los documentos oficiales, sin perjuicio de que se continúe el estudio, para resolver en su día lo que en definitiva proceda. El Ayuntamiento en Pleno, en sesión del 11 de mayo, se ratifica en el acuerdo precedente.

El 15 de enero de 1958 se presenta una moción por varios concejales proponiendo un nuevo escudo para el municipio, siendo comisionados para tal fin, previo asesoramiento de don Juan Uría Ríu y don José Fernández Buelta, eruditos en materia heráldica. El escudo resultante consistiría: En tres cuarteles, uno de arriba a abajo y a mitad, con campo azul celeste y la Cruz de la Victoria, y dos a la derecha con un roble que simbolizan la fortaleza del hombre autóctono, este símbolo en cuartel inferior y las llaves de la Casa Quirós, rama local, en el superior; la corona sería la de los primeros reyes astures con tres cruces; y para representar la industria minera, se colocarían en la base del roble dos ramas de helecho, origen de los yacimientos hulleros.

"... Tal vez cuando Mieres deje de ser un concejo minero y proceda renovar el escudo, vuelva la Cruz de la Victoria a figurar en su emblema, del que nunca debiera haber salido...".

Un historiador mierense escribía a este respecto: "Fue ejemplar la conducta de Mieres en las dramáticas efemérides de la independencia española. En justa recompensa a su alto heroísmo, se le otorgó el derecho para que la Cruz de la Victoria figurase en el único cuartel de su escudo. Es la misma cruz que campea en el de Asturias que recuerda a la magna gesta de la Reconquista. Si Langreo y Quirós, por ejemplo, pueden ostentar en el suyo la Cruz de los Ángeles por haber sido concejos de los llamados de obispalía, logró Mieres extraordinarios blasones.

"Siempre podemos decir sin temor a equivocarnos, tanto con los Borbones, como en efímero reinado de Amadeo de Saboya, al igual que ambas Repúblicas, ha figurado la Cruz de la Victoria en nuestro emblema municipal. Era un detalle que justificaba las ambiciones mierenses. Era una exacta exhibición de la mejor asturianía. Significaba el gran honor de tener como propia la riqueza heráldica del Principado".

El mismo estudioso en temas mierenses era de la opinión de que en el escudo figurase el puente romano, simbolizando el que existió en Mieres, en lugar del río que ahora se representa. Quede todo ello aquí anotado, dentro del anecdotario en torno a la pequeña historia del escudo heráldico del Concejo de Mieres. Pero eso ya es otra historia. "Quién nos ha visto y quién nos ve".

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