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Obituario

La dimensión humana de Ángel Martínez

En memoria del ebanista y comerciante vinculado a Laviana y a El Entrego

La existencia personal se demuestra por la calidad humana, su entrega al semejante y un carácter abierto y sentido. Y estas cualidades eran propias de Ángel Martínez, un lavianés ejerciente y todo un profesional de la carpintería y ebanistería. Toda su trayectoria la desarrolló en la empresa Muebles Valle de Pola de Laviana. Y Ángel con un bagaje enorme en su oficio artesanal se le encomendó la tarea de instalar nueva tienda en El Entrego y ser su gerente. Y en esta población de San Martín del Rey Aurelio este comercio del mueble y de los electrodomésticos fue una revolución en los años sesenta por la modernidad de sus propuestas y el avance en sus productos. Y en este trabajo comercial Ángel Martínez demostró sus cualidades para la venta y el afecto directo con sus clientes. Me consta que Gelín, para los próximos, era muy estimado en El Entrego por su manera de ser y el entendimiento con la infinidad de consumidores que se acercaban por ese negocio de vanguardia.

Y es que Ángel era el paradigma de la bonhomía, esa aproximación humana hacia el prójimo y siempre con la sonrisa en el semblante. Por ello en su concejo natal, este buen parroquiano siempre concitó voluntades y era muy estimado. El ejemplo fehaciente del buen samaritano con obras y apoyos a los más necesitados y un reflejo de la bondad personal. Ahora en estos momentos tristes cuando la muerte llamó a su puerta bueno es que se le dediquen unas palabras de homenaje y gratitud por su trayectoria humana y por ese sentimiento de afecto hacia los cercanos. Familia y amigos. Y en Ángel está la dimensión humana de una persona íntegra y cargada de razón positiva. Gente como este buen morador es la necesaria para hacer concejo y conformar una sociedad más justa y más solidaria. Su amigo del alma, Moisés Trelles, le estará recordando por sus cualidades y por las buenas aportaciones para llevar a efecto algún empeño para el municipio o el Alto Nalón. Porque Ángel siempre tenía en mente acciones beneficiosas para su terruño y era un hombre muy entregado a causas nobles y de proyección. Dios nos libre de las alabanzas, pero Ángel era la constatación de lo sencillo, lo selecto, lo ideal y excelso. Su humanismo cristiano fue su norte y su relación con sus amigos y conocidos le granjeó muchos parabienes. Con tu marcha de este mundo convulso seguro que desde ese Paraíso bíblico estarás disfrutando como lo hiciste en vida y nos enviarás orientaciones para seguir bregando por una tierra cambiante y con un incierto futuro. Gonzalo, tu amigo y mi hermano estará gozoso de un reencuentro dichoso... Y en tu itinerario vital has demostrado que la existencia bien alimentada de sentido común a la postre es todo un capital y un virtuosismo en su justo término. Menchu tu querida mujer y tus hijos, bien lo saben. La parábola de la reconciliación va dedicada a ti. ¡Un fuerte abrazo!

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