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Tipical spanish!

La pantomima de la moción de censura contra Pedro Sánchez impulsada por Santiago Abascal, que acabará uniendo al PSOE y al PP en la reforma del Poder Judicial

Estos días hemos asistido al desarrollo de una partida de ajedrez en el Congreso de los Diputados. En ella, presuntos concienzudos líderes movían sus piezas buscando gambitos, celadas, enroques, etc gesticulando e insultando a los cuatro vientos mirando para la grada -nunca mejor dicho- y buscando una gobernabilidad más estable. Mentira, todo ello una burda escena propia de una nueva entrega de Torrente, el casposo machista y franquista personaje ideado por Santiago Segura. Otro Santiago, Abascal en este caso, montado a lomos de su ideario reaccionario acometía, presuntamente también, contra el Estado de Derecho y era fraticidamente apuñalado, como moderno Julio César, por un joven Bruto llamado Pablo Casado. En su despedida, "Julio César" Abascal parecía decirle "Bruto. ¿Tú también, hijo mío?".

¿Alguien dudaba del resultado...? Reflejo de la más castiza técnica patria de "mover el caldero para que todo siga igual" todo estaba pactado.

¿Qué no os lo creéis? "No problemo", que diría Terminator; en poco más que en una cuartilla y casi en cuaderna vía os lo voy a explicar, aunque seguro que algunos no estarán de acuerdo conmigo. A los de las palmas, no de Gran Canaria, me refiero.

Esta pantomima, muerta antes de nacer, es la que necesitaba el Gobierno para poder escapar del callejón sin salida en el que se había metido -o al que le había llevado Unidas Podemos- al respecto de la remodelación planteada para Consejo del Poder Judicial. Recordad que desde Europa se "nos" tiró de las orejas y amenazó de no ceder ni un euro si las pretensiones del actual Gobierno se llevaban a puerto. Como no soy jurista no puedo explicaros de que tipo de cambios se trataba; intuyo que sería más de lo mismo en la elección de jueces afines; en fin más ración del jarabe de ricino conocido y asimilado desde décadas. Así con en "no" de Casado, Pedro tiene las manos libres para, en sus palabras, "pararlo el reloj y esperar por el PP para enmendar el desaguisado del Poder Judicial". Y en éstas, amigos, Abascal si no estaba en la jugada fue el convidado de piedra necesario.

Los que se creyeran que los poses y las caras de asombro de los diputados eran reales, deben entender el "juego de ajedrez" de la política. Todo estaba pactado de antemano compañeros. Nada nuevo bajo el sol, misma cosecha que plantear el aumento del sus remuneraciones en un 0'8 % en el peor momento posible. Y negarlo todo luego, claro, por que nadie puede quedar de pesetero cuando sus conciudadanos, que los votan, están pasándolas izas para llegar a final de mes.

Ahora saldrán militantes varios y me enmendarán la plana. Pero eso solo ratificará mi planteamiento. En fin, lo dicho, nada nuevo bajo el sol.

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