Las fechas han pasado y por el camino se nos cruzan los recuerdos, que en su mayoría nos entristecen. Así, por ejemplo, el 5 de octubre de 1964 abrió sus puertas el Banco de Langreo, y en cada aniversario celebrábamos una comida los fundadores del mismo, cosa que desde hace un tiempo dejamos de celebrar, porque cada año íbamos siendo menos los que nos sentábamos en aquella fundacional mesa.
No recuerdo con exactitud cómo fue desapareciendo la gente, aunque sí el nombre de cada uno de ellos: Óscar Suárez (Calichi), Rufino (Tintina), Paco Soladana (el botones) y Arturo Arbesú. Y así fueron menguando los últimos, sin olvidar a dos fundadores y jefes nuestros, como Manuel Martínez Nieto y Vicente Pantín Tuero.
Hay otra fecha señalada, la del 4 de noviembre, motivo de otra comida, festividad de San Carlos Borromeo, patrono de la banca, donde todos juntos celebrábamos tal circunstancia. Donde incluso tenía asistido algún consejero del banco, hoy también fallecido e igualmente de triste recuerdo, como José Ramón Villa Llaneza, al inicio consejero-delegado, Marino Gutiérrez Suárez, Ángel Varela Alvarez y Ángel Fombella González.
Y cierro mis recuerdos con otros más alegres, como lo fueron aquellos en que, como dije, sentados alrededor de una buena mesa y suculento menú contábamos anécdotas de aquella etapa inicial de nuestro primitivo Banco de Langreo, que alguien, bromeando, llamó el Texas Bank por su sencilla y original construcción.
