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Ricardo Montoto

Dando la lata

Ricardo V. Montoto

Medidas

La falta de cumplimiento de la distancia social en las colas por parte de muchos ciudadanos

¿Qué le propondría yo a la ministra Celaá para hacer una nueva ley de educación –la enésima– digna de enmarcar? Bueno, pues dejemos de lado el idioma, y que cada uno hable como le dé la gana, como si rebuzna, que es el lenguaje más extendido en la España de hoy en día. Y, en consecuencia, tratándose de una población cada vez más acemilada, poco sentido tiene lo de aprobar y suspender. A curso por año lectivo y despachado, bachilleres por un tubo gracias a la abolición de los cates, que siempre fueron el recurso facha para discriminar a tontos y vagos. Así, como buenos cristianos, todos iguales a los ojos del señor... profesor.

Tan sólo establecería una excepción, que es el conocimiento del sistema métrico decimal, puesto que nos va la salud en ello. Y es que llevo meses comprobando que la ciudadanía confunde los metros con los centímetros y no hace las conversiones correctamente. Porque –y vaya si parece claro–, si en los supermercados están marcadas las separaciones, por aquello de evitar contagios, de un par de metros, el grueso de la clientela lo pasa a centímetros, al dos le añade un cero y listo. Y se te arriman a una cuarta de la espalda. Dos metros es el largo de medio coche pequeño y veinte centímetros, lo que mide una mano abierta normal, esa con la que apetece arrancarse a sacudir a los compañeros de fila para que dejen de respirarte en el cogote.

Por cierto, qué entretenido esto de salir a caminar por el paseo del río. Hoy hacemos como con las luces del coche, cortas cuando hay tráfico y largas si el tramo está despejado. Ahora, mascarilla arriba al acercarte a alguien y abajo si hay pista libre. Sólo falta hacernos señales de advertencia si los de las multas acechan.

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