Casi me resulta un sacrilegio referir a Maradona cuando es mi propósito hablar de algunos amigos recientemente fallecidos. Pero lo hago para decir que, pese a las virtudes que haya tenido el jugador de fútbol argentino Diego Armando Maradona, para muchos es un ídolo sin mácula, un hábil jugador, sin duda, y algún recurso marrullero, práctico para él y su equipo. Eso como jugador, como persona la historia es otra, al parecer.
De modo que, para mi afecto, he de lamentar otras muertes, tal como la de Manuel Lombardero Suárez, asturiano, librero y secretario del premio literario Planeta, sobrino de Sandalio Suárez, amigo mío que fue minero y fue redactor de Avance, autor de Mineros de España. Era hermano asimismo de Gerardo Lombardero, padre, con el que mantuve asimismo un trato amistoso.
Manuel Lombardero, fallecido el jueves 19 del mes de noviembre que acaba de pasar, a los 96 años, le recuerdo por haber venido a visitarme a Laviana, agradecido por proporcionarle algunos datos sobre Emilio Díaz, un viejo amigo mío, del que Lombardero había escrito un amplio reportaje que después publicó en su libro “Asturias y los poetas”. No sabía quién era Emilio Díaz, pero sí que había estado encarcelado, y había conseguido varios premios de poesía, en la cárcel. Emilio era de Puente de Arco, poeta y republicano.
Como la significación de Manuel Lombardero es seguro ha de ser más conocida de los lectores de lo que yo les pueda decir, dejamos reflejado su fallecimiento, lamentándolo.
Y lamentamos otro óbito más. El de otro amigo, Alberto Polledo, escritor y librero, persona con la que tuve amistosa relación, él en la Librería Santa Teresa de Oviedo, donde yo le dejaba libros en depósito, y era él el que me indicaba para hacer cuentas… Alberto Polledo Arias falleció el lunes 23 de este pasado noviembre a los 76 años.
Su fallecimiento fue también muy lamentado, pues que era persona estimada, y un escritor riguroso y veraz. Nosotros hemos sentido su muerte, porque era una de esas personas amigas, que siempre son estimadas, por valiosas y buenas.
Y porque no hay dos sin tres, más cerca, ha fallecido otro amigo, otra persona jovial y animosa, como fue Chema, José Manuel Blanco, de El Entrego, con el que siempre hemos mantenido una amistad entrañable, porque con él no podía ser de otra manera dado su carácter siempre predispuesto a tender la mano y el afecto. Su fallecimiento fue el 11 de este noviembre pasado. De él hablaron elogiosamente quienes le conocían. Por quien fue Blanco, se le ha nombrado “Hijo Predilecto” del municipio. Y por su fallecimiento, hubo una general condolencia retransmitida a su familia, como va también la nuestra.
Personas estimadas, valiosas, dedicadas a los demás, tal vez sin llegar a ser ídolos, pero sí fueron ejemplo de trabajo, virtudes y admiración. ¡Paz para ellos!
