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Albino Suárez

Como el río

Albino Suárez

A orillas del Nalón

Los poetas y las obras que se han dedicado al río más emblemático de Asturias

El Nalón, crecido, a su paso por Laviana. | F. R.

El poeta Campoamor y Osorio escribió un poema así titulado: “A orillas del Nalón”, pero no habla nada del Nalón. Nada. Otros poetas escribieron al Nalón romances y cantos. Músicos escribieron sus composiciones pentagramáticas para solistas y corales. Intérpretes de tonada, cantaron sus cuartetas al río mayor de Asturias. Y algunas poblaciones llevan el nombre del río Nalón hoy y ayer Merlos y Nilone en la edad media, Así, hay ayuntamientos que dan el nombre del Nalón a calles y barriadas. Ustedes las conocen. Y a villas. Ahí está Muros del Nalón…

Me falta decir que el Nalón fue objeto de muchas prosas y muchos poemas; ayes y lamentos, denuestos y requiebros… Emilio Martínez, en 1950 publicó “El Nalón”. Emilio era de Laviana. De Langreo era Luis Doble Zúa, felguerino nacido en 1885, quien escribió “Singladura romántica del Nalón”. Nuestro incomparable Alfonso Camín, escribió rotundos poemas al Nalón…

“Rayos de Dios, cuando murió en Laviana/ el cantor de la Virgen del Otero, / mi gran amigo en la radiante Habana, / se fue en sollozos el Nalón minero”. Para José Delestal, poeta de Ciaño, el Nalón era la sangre que latía al compás del progreso. Lo dice en su himno a Langreo. El investigador y folclorista Aurelio del Llano Roza de Ampudia (1868-1936) recogió múltiples cantares, algunos referentes al Nalón: “Si quieres cantar bien, neña, / y tener la voz delgada, / beberás agua serena, / del río Nalón de Pravia…”

Otros poetas veían y sentían el discurrir del Nalón en lejanas latitudes, como el padre Graciano Martínez, que desde Filipinas o desde Madrid, añoraba su río de Laviana: “Desde las altas montañas / do el Guadarrama se eleva, / oh, Nalón, con que delirio / mi amor filial te recuerda”. Y Luis Zapico, que también era de Laviana, con el padre Graciano, y poeta, y ausente de Laviana, desde Cuba, a donde había llegado en 1850 y donde ejercía de farmacéutico, a la vez que había fundado una revista, “Alba de Manel”, también desde la lejana Perla del caribe escribió del Río Nalón:

”¡Oh, Nalón!, hermoso río, / yo que pasé en tus riberas / mis más gratas primaveras, oye atento el canto mío…” –El poeta sigue, como siguen otros poetas cantando en verso sus diversas letras, recogidas por nosotros en el libro “Desde Tarna, como el Río” y donde, tampoco tengo por qué negarlo, hay algunos poemas al Nalón: “Río Nalón –soberano /río de Asturias. –minero, / cantado en el romancero / del sentimiento asturiano” …

Y a todo esto, y mucho más que podría decirse, ¿a qué viene? A que, a las orillas del Nalón, a una margen u otra, se han construido paseos, –llamarles Avenidas o Alamedas me parece mucho…– donde crecen en muchas partes, árboles de valía y árboles de provecho nulo. Y digo yo que muy bien podían los ayuntamientos nalonianos plantar algunos árboles frutales, como cerezos, ciruelos; nogales, avellanos u otros, que otros, sin atender, se ven crecer a las orillas de nuestro río Nalón, y así tendría un motivo más para ser cantado, y sus políticos aplaudidos y honrados. ¿Qué opinan ustedes?

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