Aunque tenía conocimiento de que llevaba unos días ingresado, me levanto con la triste noticia del fallecimiento de César, así lo conocíamos los amigos y clientes de Casa Isaac, conocida y prestigiosa sidrería de La Pomar, que regentaba desde décadas junto a su hermano Isaac.
Sidrería de referencia en toda Asturias por su tradición y la calidad de sus productos, trato cordial, lugar de encuentro y reunión de grupos de amigos y tertulias diversas entre los que me encuentro desde hace años. Persona amable y atenta, enciclopedia viviente en variados temas, básicamente relacionados con “su Felguera del alma”, vivía el fútbol con intensidad, siendo seguidor del Oviedo y el Barcelona, que este año lo tenían un poco mustio.
Su vida, junto a su padre en los inicios, y su hermano Isaac transcurrieron siempre ligados a la hostelería y distribuciones relacionados con ella.
Somos legión de amigos los que te vamos a echar mucho de menos, tanto en la calle cuando nos saludábamos o cambiábamos impresiones, o en tu sempiterna esquina de la barra con tu sonrisa a flor de piel, siempre interesándote por como nos iban las cosas, o dándonos alguna noticia de última hora.
Escribo estas apresuradas líneas para expresar mi profundo dolor por algo que me dejó un poso de tristeza por la muerte de este amigo, y tan solo me queda decir a Isaac y Maribel que César deja un hueco imborrable en muchos habitantes del valle, y allá donde estés César descansa en paz.
Para finalizar reitero que te vamos a echar mucho de menos. Me despido de ti con un fortísimo abrazo virtual.