De pronto en Murcia se produce un terremoto. Y, como consecuencia, se producen réplicas en otras comunidades. A unos los echan, otros se van y solo algunos permanecen en su silla. Llueven las críticas entre los mismos, como también hay otros que salen en defensa de los iniciadores de las movidas.
De pronto, Pablo Iglesias produce una estampida, en ausencia de Pedro Sánchez, ese día visitando a Macron en Francia, dejando de ser vicepresidente y huyendo de La Moncloa, aprovechando que la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, convoca elecciones. Un momento que aprovecha Iglesias para presentarse como presidente a la Comunidad, intentando que Errejón apoye su candidatura, tarea difícil puesto que éste salió a toda leche de Podemos y creó un nuevo partido que hoy ya tiene un discreto número de militantes en Más Madrid, salientes de Podemos.
Han pasado unos días desde que se produjo el terremoto de Murcia y aún continúan más réplicas entre diversos grupos políticos o la pretensión de avisar al camión de las mudanzas para llevar el despacho de un lado a otro.
Todo está en venta o alquiler, sino que se lo digan al PP con el inmueble de la calle Génova de Madrid. Bien pudiera trasladar sus despachos u oficinas a la Casa de la Panadería, en plena Plaza Mayor.
Estemos atentos a los posibles muebles si se tiran por la ventana, porque a lo mejor aprovechamos una bonita mesa de caoba.
