La frase del título no es mía, como muchos sabrán, pero la aproveché para definir la salida del Gobierno del vicepresidente primero, don Pablo Iglesias Turrión, que abandona Moncloa y las Cortes Generales, para dedicarse, si tiene suerte, a la comunidad de Madrid y a su pretensión de alcanzar la presidencia de la misma.
El título es más largo realmente en su génesis, porque se inicia con “El último, que...”. Y si sucede tal y como está predestinado, con tantas vueltas como está dando buscando un hueco, o un destino a su gusto, acabaría diciendo “el último que cierre la puerta de un portazo y todos al carajo”.
Volviendo al inicio –al margen de ser una comedia de Antonio Ozores y protagonizada por Emma Ozores y Juan Anillo– es el Padre Arrupe, entonces general de los Jesuitas, el que entonces pronuncia la repetida frase con el fin de provocar una nueva evolución en la Orden Eclesiástica creada por San Ignacio de Loyola en Francia en 1534.
Es célebre el hecho que Quim Torra fue alumno de los Jesuitas, donde su final no fue bueno y hoy no sé dónde fueron los estudios de Pablo Iglesias y si acabaron bien o mal, como así finalizará su carrera política.
¿Quién apagará la luz o dará portazo al salir?
