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José Manuel Ibáñez

Adiós a Casa Isaac

La última jornada de una sidrería emblemática de La Felguera que se cierra hoy

Hoy lunes 31, de mayo, cierra sus puertas definitivamente la sidrería Casa Isaac en La Pomar (La Felguera), tras 72 años regentada por la misma familia: Isaac Sánchez, y posteriormente por sus hijos Isaac y César.

Su fundador recaló en Asturias desde su tierra natal Salamanca, y por matrimonio con la “pozarica” –gentilicio de los nativos de Barros– Constantina Coto se asentó en La Felguera. De la unión nacieron tres hijos, los dos citados y una hermana –Adoración–, ya fallecida. Y en el año 1949 fundó esta sidrería, que a lo largo de los años sería un referente en toda Asturias, e incluso fuera de nuestras fronteras regionales.

Como buen salmantino, amante de todo lo relacionado con el mundo taurino, el local primigenio estaba decorado con abundantes carteles de diversos festejos de todo el país, así como objetos que tuvieran que ver con el mundo del toro. Algunos, más reducidos, siguen en el local que ahora cierra, como también diversos artículos perfectamente enmarcados donde de modo encomiástico se les cita reconociendo su buen hacer, así como fotografías de personajes diversos que tuvieron relación con la sidrería.

A sus hijos Isaac y César ya desde muy jóvenes les picó el gusanillo del negocio, así que casi con pantalón corto, al salir del colegio comenzaron a imbuirse en todo lo relacionado con la sidrería, para después cooperar en diversas actividades de representaciones y reparto que su padre tenía como complemento del boyante negocio. Hace 18 años, el local primigenio fue derruido por la inmisericorde piqueta, y tuvieron que trasladarse al local actual, justamente enfrente del anterior.

Según mis cálculos, la sidrería Casa Isaac con sus 72 años a cuestas, es la más longeva del Valle, cuando menos regentada por la misma familia, amén de sobradamente conocida por la calidad de sus embutidos y conservas selectas, con un “palu” de sidra siempre en su punto, y escanciado del modo tradicional, amén de una bodega de vinos inigualable. Durante todo este tiempo ha sido todo un referente para tertulias de diverso tipo, que como en cajón de sastre que se precie todos los temas tenían su hueco para debatir. Siempre con César atento en todo lo relacionado con el mundo del fútbol para “desfacer” entuertos. Una auténtica enciclopedia viviente. E Isaac conocedor en toda su amplitud de temas o personajes de nuestro entorno aunque ya hacía muchos años no estuvieran por aquí.

El fallecimiento de César a principios del pasado enero fue un auténtico mazazo para todos sus amigos y clientes –entre los que me encuentro– . Todo ello concatenado con la maldita pandemia, puedo suponer que ha precipitado que su hermano Isaac haya decidido poner fin a esta dilatada trayectoria de 72 años, porque aún le queda mucho que disfrutar junto a su esposa Maribel, que bien merecido lo tienen.

Uno que disfrutó de los dos locales, e incluso conoció a muchas personas con las que hizo amistad, cambiando impresiones de lo divino y lo humano, tan solo voy a citar a algunos con los que últimamente me veía con más frecuencia, como pueden ser Faustino Ardura, Ana, Emilio y su hija Claudia, simple ejemplo entre otros tantos, pues sería muy prolijo citarlos a todos.

Si les soy sincero escribo este artículo con cierta pena, pues un lugar tan entrañable como este que desaparece, resulta imposible encontrar nada que se le asemeje, por motivos que no hace falta extrapolar. Aunque incluiría trato afable y familiar, solera, y seriedad.

Así que mucha suerte para Isaac y Maribel, y un recuerdo cariñoso para César allá donde esté, seguramente pendiente de sus dos equipos del alma, el Oviedo y el Barcelona.

¡Muchas gracias por todo amigos!

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