La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mieres necesita un cambio

La participación del movimiento vecinal en el diseño de políticas sociales y económicas

A la hora de plantearnos cuál es el futuro que los mierenses queremos para nuestro concejo, nos encontramos con un amplio abanico de problemas que nos obligan a priorizar y orientar nuestros esfuerzos no solo en beneficio de determinados colectivos, también de la sociedad en general. Mieres necesita, ante todo, tener la suficiente capacidad política para desarrollar iniciativas que favorezcan el crecimiento social del municipio, por encima incluso, de proyectos que puedan promover otras administraciones u organismos públicos, bien de índole autonómica o central, tratando de dar solución a la problemática local que desde hace años estamos padeciendo.

Mieres necesita un cambio

Para ello es necesario que desde los colectivos ciudadanos exista el compromiso de aglutinar todas aquellas tareas de carácter común a favor del crecimiento social del municipio y, en este sentido, la corporación municipal, sea cual sea el color del equipo de gobierno, debería apoyar y respaldar estas iniciativas y no ver al movimiento asociativo como el enemigo a batir, sino como al aliado que trata de facilitar el trabajo y el desarrollo de la política municipal, aún cuando exista un posicionamiento critico de los vecinos hacia ella, procurando ser flexibles en determinadas situaciones y tratando de ajustarse a las necesidades existentes en cada momento.

Por esa razón nuestros esfuerzos deben ir encaminados hacia el desarrollo de propuestas e iniciativas que partiendo de la ciudadanía, sirvan para el adecuado crecimiento de nuestro concejo, desde el entorno urbano hasta el rural, tratando siempre de favorecer el desarrollo de los pueblos y barrios de todo el municipio.

Dicho esto, uno de los objetivos que nos deberíamos plantear y que habría de ser el eje sobre el que deberían de girar nuestros esfuerzos, es sin duda alguna la creación de una “mesa de concertación para la recuperación socioeconómica y laboral del municipio de Mieres” donde debería estar integrado todo el tejido asociativo y agentes sociales del concejo, en un único ente donde tengan una representación paritaria todos los colectivos ciudadanos y desde el que se planteen y valoren iniciativas de carácter común que tengan la posibilidad de ser desarrolladas de manera participativa en el marco legislativo de su competencia para la puesta en funcionamiento.

La corporación municipal juega un importante papel para desarrollar esta propuesta y desde la misma, valorar la modificación de los actuales órganos de participación existentes, tratando de adaptarlos y ampliarlos en la medida que sea posible, a la nueva Ley de Participación Ciudadana que el Gobierno del Principado está elaborando en la actualidad. Para llevar a cabo las modificaciones a que haya lugar, contar con el respaldo unánime de todo el movimiento asociativo en general y de los agentes sociales en particular, es fundamental, ya que con el apoyo de los mismos, se obtiene una mayor fuerza y también la necesaria colaboración para hacer frente a la problemática que se padece en los diferentes sectores sociales (educación, sanidad, cultura, medio ambiente…) y zonas degradadas del municipio en las que llevar a cabo las mejoras que sean necesarias para una mejor calidad de vida de todos sus vecinos. Lo mismo podríamos decir del comercio y el empresariado, por entender que es un sector a tener en cuenta para el crecimiento socioeconómico y de creación de empleo y que debería jugar un papel fundamental, al igual que el resto de los colectivos, de cara a la búsqueda de soluciones para afrontar y dar respuesta a la problemática social que padecemos.

Seria por tanto interesante, para conseguir un municipio mucho más sostenible, ágil y participativo, llegar a la creación de un pacto social desde el cual propiciar la integración de todos los sectores y, desde el consenso, elaborar un plan de desarrollo municipal que nos lleve hacia la aplicación de la política más adecuada para afrontar las necesidades que tenemos.

Este debería ser el camino a seguir para conseguir un concejo fuerte, con perspectivas de futuro y evitar así, el continuo despoblamiento que venimos padeciendo, cuya mayor incidencia se da en el medio rural y en el que se acentúa mucho más ante la falta de algunos servicios, las recepciones de señal tanto de TV como de Internet, así como la dejadez en cuanto al mantenimiento – tanto autonómico como local – de accesos básicos como caminos y/o carreteras.

La recuperación demográfica, no solo en las áreas urbanas, también en el medio rural, debe ser un objetivo a tomar en consideración, del mismo modo que una adecuada política de rehabilitación etnográfica y patrimonio industrial, así como el aprovechamiento de los propios recursos, que no se están desarrollando ni potenciando del modo en que debería estar haciéndose pese a contar con fórmulas de financiación ligadas a los planes Leader en la mayor parte de las zonas rurales del municipio.

Unas zonas rurales donde también se ponen de relieve las deficiencias existentes en materia de saneamiento, pues son muchos los núcleos de población que vierten sus aguas residuales directamente a los ríos o arroyos colindantes, vulnerando la actual legislación de la Unión Europea en lo que se refiere a la Directiva Marco del Agua, con el riesgo que esto conlleva para afrontar las elevadas sanciones que desde la UE se derivan para todas las administraciones que no cumplan con lo establecido para ejecutar los planes de saneamiento.

Dicho lo anterior y aunque cueste reconocerlo, Mieres igual que otros municipios, no supo valorar en su momento las posibilidades de recuperación en el medio rural y plantear mediante la potenciación del mismo, alternativas a la minería y a la industria siderúrgica, considerando que a las mismas no solo no las afectarían los procesos de reconversión, sino que además saldrían reforzadas de los mismos. ¡¡Qué grave error!!

Conscientes de ello, es hora de corregir esos errores, modificar planes, regenerar espacios y diseñar un plan de aprovechamiento de recursos que permita la potenciación del medio rural, así como una mejora de servicios y comunicaciones que faciliten el asentamiento demográfico y el crecimiento de las explotaciones agroganaderas, forestales y otras, como uno de los pilares fundamentales de nuestra economía, ya que debemos ser conscientes de que el futuro de Mieres no pasa, pese a lo que muchos digan, por una planificación estratégica enfocada al sector minero e industrial. Más bien, todo lo contrario.

Por estos motivos se entiende necesaria la creación de esta “mesa de concertación para el desarrollo socioeconómico y laboral” y desde la misma, planificar, aportar y desarrollar iniciativas que partiendo del conjunto de los colectivos ciudadanos, agentes sociales, comercio y empresariado, sirvan no solo como fuente de dinamización para las políticas municipales susceptibles de aplicación en el concejo, también como las bases a tener en cuenta para su crecimiento urbano y rural.

Y es que el actual censo de población, por debajo de los 38.000 habitantes, con un total despoblamiento en más de 130 núcleos rurales, no hace albergar demasiadas esperanzas, pero si entre todos somos capaces, desde un compromiso social, firme y decidido, de aportar iniciativas y propuestas realistas, tal vez estemos a tiempo de revertir la actual situación, pues todos hemos de tener claro que Mieres necesita un cambio y el único modo de lograrlo es mediante un plan integral de concertación social.

Compartir el artículo

stats