La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Albino Suárez

Como el río

Albino Suárez

De lo que hubo

La figura del lavianés Maximiliano Corte, nacido en 1870, emigrante en Estados Unidos y conductor de diligencia

El tiempo pasa y el viento arrasa con todo. Y lo que un día tuvo razón de ser, hoy no tiene razón ni existencia que valga. Lo pasado, pasado está. La vida es el presente. Y para esta parte del Paraíso que dicen que es Laviana, tiene poca importancia, viendo lo que se ve, lo que digamos los cronistas.

Pero uno es más gustoso de pergeñar vivencias, recuerdos y noticias del pasado, que echarlo todo a la espalda, como tanto suelen hacer algunos. Celso Alonso nos contó algo en “Alto Nalón”. De él nos valemos para señalar, que Maximiliano Corte Castaño, que algunos que lo recuerdan lo hacen como conductor de la diligencia que hacía el recorrido desde Oviedo a Campo de Caso, transportando el correo y algún que otro viajero. Pero eso mismo lo hizo anteriormente de Oviedo a Covadonga.

“Casa Maximiliano” (que era un chigre de la vieja usanza) estaba en La Pontona... a cuyo local había que acceder tras bajar tres o cuatro peldaños. Todavía hay alguna foto por ahí que lo indica. Maximiliano Corte Castaño había nacido el 10 de octubre de 1870. Había emigrado muy joven a Estados Unidos, anduvo por Tampa, que había sido de México, donde tuvo sus percances, que nos parece que ya no vamos a conocer...

Era grande y ameno narrador de peripecias, que fueron muchas. Los animales que tiraban por la diligencia que conducía, no eran briosos caballos. Era dos machos, uno de ellos ciego, pero, de noche o de día, solían parara en todas las tascas, postas o no, que encontraban en el camino. Por cierto, mal camino.

Maximiliano era fuerte y recio, al que no la arredraba el frío de invierno ni el calor del verano, ni viento ni nieve. Gozaba de saludo y era un contador de chascarrillos como no había otro. Y como no podía ser distinto, las buenas pitanzas solían tener lugar, entonces como ahora en Pola de Laviana, en Casa Enrique Arrieta o en Casa Elvira la de Tomasín. Fue, seguramente después de cesar como conductor de la diligencia, cuando fue agente judicial del Juzgada de Primera Instancia de Laviana, donde ejerció varios años...

¿Eso es todo? Ni mucho menos. Otro día diremos algo más.

Compartir el artículo

stats