El grupo escultórico dedicado a Nolo y Demetria, los personajes destacados de “La aldea perdida” de Armando Palacio Valdés, está en la fase definitiva de su conclusión. Tras el súbito fallecimiento del artista Simón Martínez, la pareja de esculturas estaba a punto de entrar en el ámbito de la fundición en su propio taller de El Condado. No pudo ser.
La muerte alcanzó a Simón cuando mejor estaba de cuerpo y mente. Una terrible enfermedad lo arrastró a ese mundo ignoto dejando una obra maestra inconclusa, pero marcada con rigor por unas sabias manos de un artesano convencido y feliz por su buen trabajo. Ahora este material está en otras manos para dar respuesta a la obra primitiva. Gádava Arte Metal, fundición veterana ubicada en Bobes, se encargará de acometer la fase final de estas esculturas. Los hermanos Alfredo y Anselmo están involucrados en su labor y con las ideas claras convertirán a Nolo y Demetria en una realidad artística con el bronce florido como culminación de esta obra auspiciada por la Sociedad Cultural y Gastronómica “La Pegarata”.
Los trabajos están en curso y el grupo escultórico servirá de homenaje y tributo al escritor de Entralgo y al artista de El Condado. La pareja protagonista de la novela más querida por Palacio Valdés dará lustre y prestancia a la plaza mayor de la Pola y servirá de revulsivo para volver a leer toda la obra literaria situada en Laviana, entre novelas y cuentos. Los fundidores de Gádava Metal, Alfredo y Anselmo, están muy ilusionados con este trabajo escultórico y seguirán las directrices finales del artista Manolo Linares, siempre con la huella ejemplar y decisiva de Simón Martínez. La gran idea cultural de “La Pegarata” está a punto de ser una realidad para gloria y satisfacción del pueblo de Laviana. Un grupo escultórico cargado de razón y verdad.
