La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

José Manuel Ibáñez

Cementerios

El mantenimiento de los camposantos de Langreo

Cementerios

El Día de Todos los Santos ya pasó. Queda ahora extrapolar los diversos comentarios que uno escuchó o le trasladaron en primera persona diversos conocidos en referencia a la conservación y cuidado de donde uno tiene su “apartamento” final, cual es el de Lada.

Pese al buen tiempo, con sol radiante, lo que hizo un poco más llevadero todo, y pese al lavado de cara que por estas fechas se suelen hacer, las quejas salen en cascada: escalones muy deteriorados que dan servicio a las zonas altas, con desprendimientos, socavones, pozos, agujeros, necesidad de desbroces y limpieza durante el resto del año. Básicamente con una actuación integral a fondo, que deje a un lado los consabidos parches. Al final se une al grupo una persona conocida, indignada por el estado del de La Venta, al considerar discriminada la zona donde reposan sus ancestros.

Con evidente irritación, sobre todo, cuando alguno apunta que desde hace ya varios años se creó impuesto, precisamente para dedicarlo a su conservación y cuidados. Buena teoría, pero nulo en la práctica

El Ayuntamiento de Langreo anunció hace una fechas que se va a crear una brigada de nueve operarios que, entre otras misiones se dedicarán al mantenimiento de los camposantos, con presupuesto de 75.000 euros.

Bienvenido sea si al final de una dichosa vez sirve para mantenerlos en estado digno, aunque se coincide que con la “multa anual” que aportamos deberían cubrir con creces estos gastos.

Pero como estamos escaldados, curados de espantos e incumplimientos, y que a la hora de cocer todo mengua, quedamos a la expectativa de que se cumpla, pues no va ser todo quitar cuatro yerbatos y encalar la entrada.

Me imagino que en el conjunto de los ocho cementerios municipales tendrán mucho que hacer, uno deja aquí reflejado lo más urgente que hace falta solucionar en el de Lada. Ahí queda, con la esperanza de que lo prometido no sea lo habitual: agua en una cesta. Veremos.

Compartir el artículo

stats