Aclarando términos, quien dijo girasoles se refería al aceite que en su mayoría producen los ucranianos, y que ahora escasea en nuestra España, lo que nos obliga, o mejor nos castiga, a consumir aceite de oliva a mayor precio.
En el título hablábamos de tanques, que es lo prometido a Ucrania en esta maldita guerra que iniciaron los rusos, o mejor dicho el cabrito de Putin. Anda desesperado por lo que dura lo que inició en su día y esperó ganar en “na”, conociendo bien poco la fortaleza de los ucranianos y la ayuda recibida por Europa.
Al inicio de esta contienda, el material de guerra enviado a Ucrania era ligero, considerándolo suficiente para combatir contra el ejército ruso, por lo que Putin envió centenares de tanques. Ahora, en cuanto el “diablo ruso” observó la pérdida de posiciones, cambió sus tanques por cohetes lanzados a distancia desde barcos y terreno ruso.
Mientras, en España, se busca productividad a nuestros campos de barbecho, plantando girasoles que nos den aceite para esta época de racionamiento. Porque todo sube y escasea en nuestras tiendas y grandes superficies, teniendo en cuenta que el Gobierno es incapaz de paliar lo que se echa encima.
¿Seremos capaces de salir en breve de nuestra crisis, de momento cambiando tanques por aceite de girasol?
