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Julio Arbesú

Canciones frente a la guerra

El concierto que se celebrará mañana en El Entrego

La humanidad del siglo XXI es un único organismo sobre el planeta Tierra, nuestra nave. Todo lo importante es común. Una red de traducciones cubre esta esfera. Ya no existen naciones, sino proa, popa, babor, estribor y demás partes de la nave-planeta.

Esto no es romanticismo, es estrategia. Todos sabemos que la nave se puede hundir. Caer en la trampa de la guerra es, antes que una tragedia, una imbecilidad.

Un autócrata que se ha adueñado del aparato de un estado con misiles nucleares decide lanzar una guerra de invasión que, como no puede ser de otra manera, provoca crímenes, destrucción y exilio.

Esperemos que desde dentro de su propio país y desde fuera el mundo civilizado logre detener esta barbarie sin que la escalada de la guerra multiplique por miles la muerte.

Antes de pensar en cualquier otra cosa, este es el momento de ponerse a contemplar a los niños que juegan en los recreos de las escuelas. Niñas y niños de El Entrego, de Manchester, de Kiev, de El Cairo, de Lima, de Toronto, de San Petersburgo, de Ciudad del Cabo, De Bombay, de Shanghai, de Atlanta... No hay nada más parecido a un recreo que otro recreo. El lenguaje gestual de los niños es igual en todas partes.

Mientras ellos juegan, nuestras diferencias de adultos ponen en peligro su casa, su nave, su planeta. ¿Qué mundo les vamos a dejar?

Esta maldita guerra debe suponer un revulsivo mundial contra la guerra. El barco de la humanidad se puede hundir con todos dentro si nos empeñamos en bombardear desde la proa a la popa, y viceversa.

Las canciones que van y vienen por el mundo, canciones de acá y allá que se traducen y versionan, se cantan y se bailan, nos unen en la diversidad. Son un patrimonio de la humanidad que a veces dicen cosas muy importantes y profundas. Pero incluso las más ligeras canciones de amor y desamor traspasan fronteras con sus ritmos, sus penas y alegrías, a menudo también con su belleza. Ese traspasar fronteras va en el camino del que hablábamos: Esto no es romanticismo, es estrategia.

Con tales ingredientes nos veremos en San Martín mañana martes, 19 de abril, a las ocho de la tarde en el teatro de El Entrego, convocados por la Asociación Cauce del Nalón, con la colaboración del Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio y de LA NUEVA ESPAÑA. Canciones interpretadas por el grupo musical de Cauce, formado por May Rodríguez, Tácito Suárez, Miguel Allende, Jesús Sierra y Julio Arbesú; poemas recitados por Carmen Gloria García y Enedina Suárez; más la intervención de la cantante asturiana y universal Anabel Santiago.

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