No es la primera vez que tratamos el asunto, sin que nadie aporte más luz ni nosotros la aportamos, tampoco. Y días atrás leo que Podemos se pregunta por determinada documentación histórica de Laviana. Caso difícil. Archivos oficiales o archivos privados, en Laviana, están sufriendo encontradas ventoleras. O sea, según de dónde sople el viento, así se van o así se quedan algunas cosas.
Uno recuerda que un funcionario, ya fallecido, decía que muchas veces, el archivo municipal, se apilaba en el desván de la Casa Consistorial. Y que allí andaba el que quisiera. Por eso desaparecían documentos, pues cuando alguien necesitada alguna confirmación, todo estaba revuelto y no aparecía nada.
En 1925 se acuerda inventariar y ordenar el Archivo municipal, lo que, sin prisa, se iba logrado, hasta que se dejó abandonado a consecuencia de la Guerra Civil. Ya en democracia, se trató en 1979 de recuperar lo que fuera posible. Con Arturo Carrio, como alcalde, se logra del Principado un archivero, el cual no fue visto en régimen de becario, hasta 1993, siendo ya alcalde Ovidio Martínez Morán, quien suple a Arturo Carrio en 1991.
El licenciado en Historia archivística Jesús Sánchez de Noreña es el encargado de ordenar el maremágnum de papeles, documentos y oficios varios, hasta que en 1994 es cesado, pues en la Corporación se discutía si era conveniente o no... Al final ganó el no. Pero ¿dio resultado lo que proponía, que fue que la tarea de archivero y bibliotecario la podía desempeñar una misma persona...? ¿Tanta capacidad de trabajo tendría el que fuera para tal cargo...?
Digan ustedes si ha dado resultado o no ha dado resultado. Y mientras tanto, ¿sabe alguien qué fue del archivo de la cárcel de Laviana? Y digo yo, ¿a qué expolio se refiere Podemos cuando dice que la Consejería de Cultura y el Ayuntamiento deben dar explicaciones por el expolio del Archivo Histórico de Laviana...?
Uno, para ir terminando este artículo, apresurado, ha preguntada muchas veces dónde era –y es– la divisoria entre San Martín (antes Langreo) y Laviana, pues hay algunos documentos que delimitan las referencias divisorias, mientras que las señales que se observan ahora situadas en un lugar, perjudican notablemente a Laviana, y nadie ha dado ninguna respuesta.
(La dichosa pandemia supedita muchas obligaciones.)
