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Carlos Cuesta

A contracorriente

Carlos Cuesta

Un ciclismo de altura deportiva

La salida de la Vuelta Ciclista a España desde Pola de Laviana

Deporte y fiesta. Esa combinación majestuosa que toda prueba ciclista ofrece al público entregado en un espectáculo único y promocional. Y la fiesta deportiva alcanzó la intensidad apetecida en las etapas asturianas. Así es la Vuelta Ciclista a España.

Y en Pola de Laviana, salida de la octava etapa con sentido al puerto de Yernes y Tameza, Colláu Fancuaya, nueva altura en esta ronda nacional, el ambiente indescriptible hizo feliz a una afición que vive este deporte como suyo. Y es que Pola de Laviana o su comarca del Alto Nalón, es territorio muy deportivo donde el ciclismo siempre brilló con luz propia. Ciclistas de enormes gestas tienen aquí su ADN. Manuel Jorge, Guillermo, Benjamín, Prudencio o Aladino entre otras figuras destacadas de esta genial disciplina. Mucho ambiente popular para observar a los mejores ciclistas del panorama internacional. Y una organización muy rigurosa de una Vuelta marcada por la inteligencia, sapiencia y técnica deportiva de sus gestores con Javier Guillén a la cabeza. Y en Pola de Laviana festejo enorme, bullicio incontestable y un gentío que desbordaba la capital del Alto Nalón, quizás faltaron aplausos alargados y no tan tímidos como pedía el buen corredor que es Mikel Landa ante la presencia de tan excelentes deportistas del pedal. Por lo demás, un festejo deslumbrante que habrá que repetir en próximas citas. La organización me consta que quedó muy satisfecha de esta salida ciclista, junto a un recorrido exigente hasta alcanzar ese estrecho y pindio colláu de Fancuaya. Lo mismo que en la siguiente etapa desde Villaviciosa hasta Les Praeres en Nava, un complejo y atrayente itinerario con un final trepidante donde sólo ganan los mejores. Y la proyección mediática la ofreció TVE con sus estupendos cámaras que supieron seguir el rastro ciclista con sus imágenes cautivadoras y directas. Y Asturias quedó reflejada en esa línea catódica empeñada desde el helicóptero con secuencias imposibles y muy plásticas. Los esforzados de la ruta, la serpiente multicolor o los gigantes de la carretera, apelativos con el tópico lingüístico pero que definen la fuerza y la fatiga de un deporte que engancha. Muy bien por todo el equipo de TVE y por supuesto los cuerpos de seguridad del Estado que velan con pasión por la buena marcha de esta Vuelta. Y a los compañeros comentaristas de TVE, Carlos de Ándrés y Pedro Delgado por sus palabras de encomio y sentido deportivo para apoyar a esta ronda ciclista. Y un dato, ahondar un poco más en la geografía e historia del entorno para informar con más precisión. En suma, las etapas asturianas marcaron la diferencia de una Vuelta sensacional.

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