O mejor hacia dónde vamos. Esa es la pregunta que a diario nos hacemos millones de españoles a la vista de lo sombrío y oscuro que el momento actual nos ofrece. Además, con un otoño-invierno a la vista que nos los pintan ya sin reparo alguno como uno de los más difíciles desde hace décadas. Y nos van preparando para lo que puede venir.
Aunque cualquiera de nosotros se quiera evadir de las omnipresentes noticias negativas con las que a diario a todos los niveles nos bombardean, resulta imposible el aislarse de ellas.
El día comienza machaconamente desde hace meses con récord de las subidas de los precios del gas, electricidad y carburantes, cuya consecuencia no es otra que desencadenan en cascada a todo lo demás. Y por supuesto lo sufrimos todos en primera persona.
Como si todo ello fuera poco, las noticia van desgranando temas negativos. Sequía nunca vista, incendios devastadores, inundaciones que lo arrasan todo, granizadas... O la guerra de Ucrania, que se está eternizando con miles de muertos y millones de ciudadanos que tienen que irse a la diáspora.
Hace ya años que nos vienen avisando que el agua será el oro del futuro, bueno… ya lo tenemos ahí, aunque en ese aspecto en Asturias –de momento– somos afortunados, salvo que algún político iluminado pretenda que con la manoseada solidaridad –que siempre nos toca a nosotros– haya que cederla a otras regiones. Recuérdese cuando Alfonso Guerra en sus tiempos álgidos les prometió a los andaluces que si hacía falta les llevaría el agua desde Asturias. La cosa se quedó en una ocurrencia de las suyas, pero mejor no dar ideas… por si acasu.
Cada vez conozco a más personas que han decidido dejar de ver los informativos o noticias que se refieren a todo lo que está sucediendo en el momento actual, aunque resulta fácil deducir de que ello no les va a solucionar nada, pero al menos comienzan el día sin los sofocos habituales.
Dice un conocido refrán que cuando "el río suena agua lleva" y para la tormenta que ya comenzó hace varios meses los paragües a uso resultan simple papel de fumar.
