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Mario Antuña

"Saquen papel y bolígrafo"

El dominico Padre Eugenio fue recordado por sus exalumnos en un oficio religioso en La Felguera

“Cierren los libros, saquen papel y bolígrafo”. Era su frase fatídica. Suponía un examen sorpresa. La decisión era irrevocable, pese a la queja general. El Padre Eugenio –Martínez Valle de apellidos– fue un dominico que durante 40 años estuvo ligado al colegio Santo Tomás de La Felguera. Como profesor de Historia, como sacerdote, como involuntario referente personal, como amigo. Natural de la montaña leonesa, tras su flequillo ladeado que manejaba con mano displicente en un movimiento ondulado de abajo hacia arriba, fuimos descubriendo su sobriedad cazurra no exenta de socarronería y guasa, una apariencia rocosa y una fe inquebrantable. Huía de oropeles y agasajos. Era tan distante como cercano, aunque la distancia la iba venciendo el tiempo. Deportista competitivo (los partidos de tenis o frontón eran a raqueta partida), amante de la naturaleza, la montaña y el esquí. Como profesor nos abrió el mundo a través de la Geografía y la Historia. Como religioso, sus creencias alejadas de dogmas. Como persona, que la fuerte personalidad y el conocimiento (sabiduría le parecería excesivo) no están reñidos con la bondad y la sencillez. Guardo en mi acervo particular una advertencia que escondía un consejo. Y mantengo vivo un sincero cariño, curiosamente alimentado en el recuerdo, labrado en horas de clase, en caminatas por la montaña, en noches velando el fuego, en charlas tan concisas como certeras.

El Padre Eugenio lucía una aparente juventud perenne. Solía decirle, recordando al Dorian Gray de Oscar Wilde, que había firmado un pacto con el diablo. Siempre me respondía divertido que el pacto era con Dios. Un día se corrió la noticia de que había enfermado, que su reloj vital se aceleraba inexorable. El 20 de agosto, falleció en La Virgen del Camino (León).

Ayer, en la iglesia parroquial de La Felguera, exalumnos del Padre Eugenio le recordaron en un oficio religioso. Los mismos a los que alguna vez les hizo guardar los libros y sacar papel y bolígrafo, pero en los que ha dejado una profunda huella.

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