2 Billetes de AVE Gratis La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Javier Acera

Javier Acera

Portavoz de la Plataforma por Bustiello

El sanatorio de Bustiello está enfermo, se muere

El deterioro de una joya del patrimonio industrial asturiano y la respuesta de las administraciones

Hace ya tres años que mi padre, Audaz Acera, me incorporo a este proyecto de la plataforma "Salvemos el Sanatorio de Bustiello". Me explicó el significado que teína para él el Sanatorio, la importancia que había tenido para la cuenca, para Mieres, para Asturias y para la minería a lo largo del siglo XX. Este conjunto de edificios considerado BIC (Bien de Interés Cultural) en el año 2017 fue abandonado, tras ser reformado a través de una escuela taller, por las mismas instituciones que lo habían recuperado, dejándolo sin un uso que evitara su posterior ruina.

Se restauró por lo que es, un conjunto "único" que formaba parte del poblado minero de Bustiello. Fue el primer hospital de empresa de España (1902), memoria e historia de la minería asturiana y un elemento arquitectónico y arqueológico singular, formado por tres edificios que explicaban por sí mismos el proceso histórico vivido: el hospital propiamente dicho, la botica y la escuela de niñas. Por suerte para el resto de elementos que componen el poblado, el Arzobispado de Oviedo, Ayuntamiento de Mieres y vecinos y vecinas estuvieron vigilantes para que "la parte" que dependía de ellos tuviera los cuidados necesarios y perdurara en el tiempo, pero obviando que la importancia y el valor está en el conjunto tanto como en cada elemento, incluyendo por tanto el sanatorio.

La propiedad del sanatorio es del Principado de Asturias, responsable de que este BIC no desaparezca y de darle el uso conveniente. En la reunión que tuvimos con la Administración regional hace tiempo –no se ha dado la ocasión de mantener otras reuniones posteriores– nos insistieron en que si teníamos noticas de alguien en la iniciativa privada que pudiera dar un uso al sanatorio que se lo hiciéramos saber. Aun no siendo esta nuestra función, les sugerimos distintas opciones que habíamos ido recabando, tanto para un uso público como privado. Claro está, sin ser partícipes directos de esas posibles soluciones por tres motivos principales. El primero, para que no se nos pudieran achacar motivación de intereses personales; el segundo, porque tenemos claro que es función de las instituciones, en este caso del Principado, dar esas soluciones (dado que tiene los medios técnicos y humanos necesarios), y, finalmente, porque el conjunto ya tiene una función en sí mismo. Es un BIC y como tal debería de ser usado y tratado, rehabilitado para convertirse en un generador de empleo, cultura y vida en nuestro concejo. Nos alegra leer noticas que hablan de inversiones de los nuevos fondos europeos y nos extraña mucho que no se considere una actuación sobre un elemento de tanta importancia como es el sanatorio de Bustiello, vestigio inigualable del paternalismo industrial en Asturias y en el conjunto de España. Es sorprendente que no se haya propuesto una actuación en el sanatorio con cargo a los llamados fondos de Transición Justa, para darle una nueva vida, cuando este dinero está previsto para compensar los efectos de la descarbonización y en parte para recuperar terrenos e instalaciones baldías procedentes del pasado minero, como claramente es este el caso.

Somos conocedores de que en los Presupuestos del Principado se acordó una cantidad para el cubrir la inexistente techumbre de la botica, edificio prácticamente ya en ruina que se ha ido parcheando para evitar el derrumbe. Serán 50.000 euros, que no darán ni para un triste remozo, como los 20.000 euros de los Presupuestos anteriores, destinados a la elaboración de un informe que, tras quedar desierta su adjudicación inicial, fue finalmente realizado, aunque desconocemos su contenido. Estas cantidades dejan claro el escasísimo interés por el sanatorio por parte del Gobierno regional.

El interés y apoyo inicial por parte del Ayuntamiento de Mieres hacia nuestra plataforma y sus objetivos se ha ido difuminado hasta el punto de dejarnos claro que sería preferible "la desaparición del conjunto antes que volver a restaurarlo y no concederle un uso", uso que, insistimos, ya tiene. Desde el primer contacto con el Ayuntamiento nos comunicó que no podría hacer mucho, porque la titularidad del inmueble es del Principado. Claro que nunca se plantearon que, aunque la titularidad sea regional, un posible uso por parte del Ayuntamiento sería viable mediante un acuerdo. Es triste observar que ambas instituciones parecen haberse puesto de acuerdo en dejar que el sanatorio acabe en la ruina.

Nosotros seguiremos nuestro trabajo en la medida de nuestras posibilidades; creemos que el apoyo institucional debería acompañarnos, pues lo que pedimos debería unir a administraciones, partidos, asociaciones, vecinos y vecinas, para evitar la desaparición del sanatorio Bustiello. Es un chiste malo pero es así: los gobiernos se tiran la pelota de un tejado al otro y mientras avanza la ruina de la botica y asoman daños en la techumbre del hospital que pueden conducir al desastre si no conseguimos que se realice un proyecto serio.

El máximo responsable es el Principado al ser el propietario, pero no debemos olvidar el papel del Ayuntamiento como máxima representación de la ciudadanía mierense, que debería exigir a la Consejería que actúe inmediatamente, sin medias tintas y dejando a un lado intereses partidistas. Importa Mieres.

El sanatorio, junto a otras muchas piezas del patrimonio asturiano, debería servir para aunar intereses y dar valor cultural, social y económico en Asturias. Está claro que el sanatorio de Bustiello es un elemento "único" de ese patrimonio que merece la pena ser preservado.

Compartir el artículo

stats