Opinión

Como Don Camilo y Don Peppone

Alabanza de un político luchador que fue ejemplo de diálogo

Se nos fue Aníbal, el alcalde de Mieres, mi alcalde.

Hace unos días, en la celebración del centenario de la Rebollada, me dijo: "Padre Ángel, reza por mí". Nos miramos los dos con mirada cómplice y sonriendo nos dijimos, "oye, que seguimos siendo Don Camilo y Don Peppone", aquel cura y aquel alcalde comunista que en medio de sus trifulcas se querían y se entendían, a veces a escondidas.

Qué alegría, en estos momentos en los que se pelean tanto nuestros políticos y no son capaces de entenderse, tú, mi alcalde, el alcalde de todos los mierenses, los que están ahí y los que estamos fuera, has sido un ejemplo de diálogo. Te queríamos todos, trabajando por tu pueblo, por encima de los tuyos y los no tuyos que a veces no te daban lo que pedías en nombre de tu pueblo.

El Padre Ángel y Aníbal Vázquez, en un acto  en Madrid.

El Padre Ángel y Aníbal Vázquez, en un acto en Madrid. / LNE

Tú, sin dejar tu ideología, respetable, luchador por este pueblo de Mieres, lo que todos te agradecemos.

Tuvimos muchas confidencias, hablamos mucho de esta España, de esta Asturias, de este Mieres. Te has ido de la misma manera que un político importante le dijo en cierta ocasión a Cándido Méndez, secretario general de UGT, "te vas a llevar un susto grande cuando mueras, porque va a estar San Pedro allí esperándote".

Allí te vas a encontrar con muchos mierenses: con mis padres, con cientos de mineros que dieron su vida para conseguir un trozo de pan a sus hijos; con Lito de la Rebollada, comunista y buena persona; con mi querido don Dimas, que te echará una sonrisa... Dales a todos ellos un abrazo.

Diles que yo también iré, pero esperadme sin prisa.

Eras una buena persona o, como dice el Papa Francisco, un buen tipo.

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