Opinión | Tribuna

Cuarenta años no son nada

El infructuoso primer acuerdo para la recuperación del patrimonio industrial de la fábrica de La Felguera

Las instalaciones del denominado grupo Ilgner de la antigua fábrica.

Las instalaciones del denominado grupo Ilgner de la antigua fábrica.

En el mes de mayo de 1986 se inició el desmantelamiento de la Fábrica Siderúrgica de La Felguera, siendo Presidente del Principado de Asturias Pedro de Silva Cienfuegos-Jovellanos.

Se firmó un acuerdo entre el Gobierno y el Ayuntamiento de Langreo, y uno de los puntos del citado pacto fue aprovechar La Tahona de Granda como Museo de Maquinaria Industrial. Los expertos declararon que era el "único elemento protoindustrial" que quedaba en Asturias.

Se inició entonces la construcción de una nave para restaurar las máquinas y, al poco tiempo, de manera inexplicable, comenzó el abandono de La Tahona, terminando después con el cambio del acuerdo, la recalificación del terreno y la construcción de la actual nave de servicios múltiples del Ayuntamiento de Langreo.

Suscribo totalmente las palabras del expresidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, de hace unos días, referentes a la necesidad de poner en valor la arqueología industrial que aún existe en Asturias.

Han pasado 40 años del citado acuerdo y en La Felguera (Langreo) aún estamos esperando solución para el Taller de Ajusto, el Grupo Ilgner, las Naves de Acería, Sala de Compresores, la Oficina de Laminación y la chimenea de las baterías de Coq y las máquinas Pedro Duro 1 y 2, La Leona y otras.

Si realmente se quiere apostar la recuperación y aprovechamiento de la arqueología industrial, es necesario aunar esfuerzos, salir de la comodidad de los despachos y ejercer la influencia en los departamentos que puedan garantizar inversiones para poner en valor estos edificios.

El Valle del Nalón tiene memoria y aunque hayan pasado 40 años recordaremos que el triángulo mágico (siderurgia, minería y ferrocarril) tiene que cerrarse. Por cierto, en el calendario, Santa Hunosa no existe, pero San Pedro sí.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents