Opinión | Bajo el sol de la historia

Hildegart Rodríguez, en el valle del Nalón

Una figura trágica, niña prodigio de la intelectualidad que murió asesinada por su madre

En 1932, Hildegart Rodríguez, una niña superdotada, pronunció cuatro conferencias: dos en Sama, organizadas por el "Ateneo Popular" en el "Cinema Dorado" y en el "Teatro Vital Aza"; otra en el "Salón París" de La Felguera, organizada por el "Ateneo Obrero" y la última en el "Cinema Moderno" de Pola de Laviana.

«Vida y muerte de Hildegart», de Eduardo de Guzmán.

«Vida y muerte de Hildegart», de Eduardo de Guzmán.

Aurora Rodríguez Carballeira, mujer inteligentísima, eligió para engendrar una criatura perfecta al sacerdote leridano Alberto Pallás Montseny. Cuatro años después de dar a luz a una niña a quien puso por nombre Hildegart, la madre alejó al progenitor y fue ella quien continuó con su labor de darle una educación inflexible y conforme a los principios eugenésicos y feministas.

Aurora Rodríguez y su hija, Hildegart Rodríguez. | LNE

Aurora Rodríguez y su hija, Hildegart Rodríguez. | LNE

Hildegart Rodríguez fue una niña precoz. Repasemos su genialidad: a los ocho meses hablaba y conocía las letras; a los once formaba palabras de dos y tres sílabas y comenzaba a andar; a los tres años tocaba el piano a cuatro manos con su madre y escribía a máquina al dictado, obteniendo el título de la casa "Underwood"; antes de cumplir los diez, leía y escribía en cuatro idiomas. Todo un portento. Continuemos con la enumeración: en el instituto "Cardenal Cisneros" de Madrid, hizo los seis cursos de bachillerato en tres años, merced a una licencia especial, obteniendo sólo sobresalientes y matrículas. Con diez, habló por primera vez en público en una reunión sobre higiene social y ya había publicado varios artículos; entre los doce y los catorce años colaboró en la revista "Sexualidad", dirigida por el doctor Navarro Fernández; con catorce años y después de solicitar una dispensa gubernamental que le fue concedida, se matriculó en la facultad de Derecho en el curso 1928-1929, obteniendo el Premio académico extraordinario, que le sirvió para en la ingresar en la Academia Nacional de Jurisprudencia y Legislación.

Hildegart Rodríguez y su madre Aurora Rodríguez Carballeira, son personajes que no pierden actualidad. El cine ha contribuido a ello. En 1977 Fernando Fernán Gómez dirigió "Mi hija Hildegart", interpretada por Amparo Soler Leal en el papel de Aurora y Carmen Roldán en el de su hija. El guion, obra del director y de Rafael Azcona, se basó en el libro del periodista Eduardo de Guzmán "Aurora de sangre. Vida y muerte de Hildegart". Marcos Nine realizó en 2021 el documental "La virgen roja", que tuvo buena acogida. La zaragozana Paula Ortiz, con guion de Eduard Sola y la doblemente premiada en los "Goya", Clara Roquet, contó con las actrices Najwa Nimri en el papel de Aurora y Alba Planas en el de Hildegart para su película "La virgen roja", que se estrenó en España el pasado 27 de septiembre con buena crítica. Días antes la película se exhibió en la "Sección oficial de películas fuera de concurso" del festival de cine de San Sebastián, siendo muy bien acogida.

La bibliografía sobre la vida y la relación de madre e hija, que terminó en filicidio, es notable. Destacaremos "Aurora de sangre: vida y muerte de Hildegart" de Eduardo de Guzmán en 1972. En 2008 "Destino" publicó "Mi querida hija Hildegart" de Carmen Domingo, reeditada en 2023 por "Renacimiento", en su colección "Biblioteca de la memoria" y en 2009, Rosa Cal escribió "A mí no me doblega nadie. Aurora Rodríguez: vida y obra".

Hildegart publicó una veintena de libros, entre ellos "Sexo y amor", "¿Quo vadis, burguesía?", "El problema eugénico", "¿Se equivocó Marx…?" y un sinfín de artículos.

Existía una gran expectación por escuchar a una joven a la que algunos leían en los diarios madrileños "La Tierra", "El Socialista" o "El Heraldo", y los más, la conocían por las noticias que sobre ella, sus libros y conferencias, aparecían en la prensa nacional. Los ecos de las dos últimas conferencias pronunciadas en Gijón: "Sexología" y "La sobrepoblación y la crisis mundial", dieron mucho que hablar.

El 21 de enero de 1932 fue elegido presidente del "Ateneo Popular de Langreo" el médico Arcadio Goyanes. Él fue quien contrató a Hildegart Rodríguez Carballeira para dar una conferencia que luego fueron dos.

El "Cinema Dorado" registró un auténtico llenazo para escuchar y ver a una joven abogada de 17 años. El acto dio comienzo a las 11 de la mañana del 27 de marzo de 1932, domingo de Resurrección. Hildegart habló sobre "Eugenesia".

Su madre Aurora Rodríguez había puesto las bases del conocimiento de Hildegart sobre la eugenesia, la filosofía desarrollada por Francis Galton, primo del naturalista Charles Darwin, así como sobre sexualidad, especialidades sobre las que la joven adquiriría un gran conocimiento teórico. La eugenesia se ocupa de la modificación genética que tiene como objetivo mejorar la raza humana. Se aplicó en EE UU y en Europa antes de la llegada de Hitler al poder que, como se comprobó, el nazismo la aplicó en su política de exterminio con resultados tan perversos como el genocidio y la esterilización masiva de seres humanos.

En "El Noroeste" se hizo esta síntesis de su conferencia en Sama: "Este trascendental tema, que sin duda alguna representa uno de los más importantes problemas en la vida de los pueblos, fue tratado por la señorita Hildegart en su conferencia, con una claridad y eficiencia tan plausible, que llevó al ánimo de la gran concurrencia que acudió a escucharla, la inquietud consoladora de saber; de adentrar en el vasto e inquietante paraje eugénico, inherente a nosotros mismos y, sin embargo, hasta la fecha, muy poco conocido."

Tal fue su éxito y tantas las peticiones a la Directiva que, pese al desembolso económico que ello suponía, se anunció una nueva conferencia para el martes 29 en el "Teatro Vital Aza". Hildegart habló sobre "Reforma legislativa en torno al problema sexual". En "El Noroeste" se destacó el estudio certero sobre "el divorcio, el crimen pasional, el delito sanitario y el certificado prenupcial. Exposición sincera y humana, de la que estuvo pendiente el auditorio durante una hora".

Por su parte en "La Voz de Asturias" pudo leerse: "Analizó la señorita Hildegart lo hecho hasta ahora por las Cortes Constituyentes relacionado con el problema sexual, estudiando la ley del divorcio, que elogia por el admirable sentido que la preside, ya que, en virtud de ella, cesa la indisolubilidad de aquellos matrimonios mal avenidos, que constituyen una verdadera tortura, tanto para el hombre como para la mujer, el vivir privados de la libertad de contraer nuevo matrimonio. Explicó con detalle las ventajas de esta ley, manifestando a la concurrencia que, a su juicio, no debe hacerse uso de ella más que cuando no pueda ser llevadera la convivencia de los cónyuges, y no por mero capricho de cambiar de consorte". De las leyes en tramitación en las Cortes en torno al problema sexual destacó: "… el establecimiento del certificado prematrimonial para evitar el contagio de enfermedades a los cónyuges y descendientes". Hildegart se ganó aplausos, ovaciones, calurosas felicitaciones y la entrega de un ramo de flores.

En el "Salón París" de La Felguera, organizado por el "Ateneo Obrero", Hildegart Rodríguez habló sobre "Pedagogía sexual". La conferencia se celebró: "Ante un gentío enorme, hasta el extremo que muchísimas personas tuvieron que quedarse en la calle". (...) "desarrollándola de una manera clara y admirable que cautivó al público durante una hora". El cronista alabó la importancia de la exposición que mereció el reconocimiento general del público.

La última conferencia de Hildegart en el Valle del Nalón la pronunció en el "Cinema Moderno" de Pola de Laviana. Habló sobre "Sexología". En la reseña del acto pudo leerse: "Si buenas han sido cuantas conferencias lleva organizadas nuestro Ateneo desde su fundación, cabe darle un lugar de preferencia a la desarrollada el miércoles último, en el Cinema". (…) "Desarrolló su tema con brillantez inusitada; con un estilo armonioso y claro; viva riqueza de expresión con conocimientos amplísimos".

En 1932 quedó constituida la "Liga Española para La Reforma sexual sobre bases científicas", filial de la alemana "Weltliga für Sexual reform", siendo elegidos presidente Gregorio Marañón e Hildegart Rodríguez secretaria. Al frente de la sección "Pedagogía sexual" estaba un hombre del Valle del Nalón, nacido en Sobrescobio, Luis Ramón Huerta Naves, que fue una de las figuras más preclaras del higienismo patrio, a la par que eminente pedagogo y autor de varios libros, uno de los cuales "La educación sexual del niño y del adolescente", fue premiado por la Sociedad Española de Higiene.

La que fuera niña prodigio, catorce meses después de sus conferencias en Langreo y Laviana, acaparó la atención de todo un país. Su trágica muerte, tras los cuatro disparos que sobre ella efectuó su madre, conmocionó a España. El crimen fue seguido atentamente por la prensa, como el juicio contra su madre por filicidio. La condena fue de 26 años de prisión, que cumplió en la cárcel de mujeres de Ventas. El 24 de diciembre de 1935 fue trasladada al Sanatorio siquiátrico de Ciempozuelos, falleciendo el 28 de diciembre de 1956.

Aurora Rodríguez Carballeira fue la mente que programó los planes para convertir a su hija Hildegart en la mujer perfecta. Viendo que su criatura comenzaba a vivir por si misma, decidió poner fin a su ensayo, que no llegó a alcanzar los diecinueve años, a causa de un asesinato premeditado y ejecutado el 9 de junio de 1933. Alfa y Omega de un funesto experimento eugenésico.

Descubrir, documentarse y analizar la obra de Hildegart es lo que importa, quedarse con su final de tragedia griega o con el trato perturbador al que la sometió una madre obsesiva, supondría haber entendido muy poco sobre el significado de una mujer prodigiosa que traspasó los confines nacionales y aún mantiene su vigencia.

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