Opinión | A mi aire

Babayos y babayaes

La prohibición de vender Conguitos en el bar del parlamento de Cataluña

En Asturias, utilizamos una fabulosa palabra que sirve para denominar a algunas personas y que sintetiza a la perfección lo que es un tipo de individuo, cual es la de "babayu".

A groso modo en ella se contienen los términos de sandez, tontería, fanfarronería, fatuo, sin inteligencia, impertinente, majadero, simpleza, necedad, charrán, desproporcionado, tonto, bobo, estúpido, de corto ingenio, engreído…, y no sé si me quedará alguna más en el teclado, pero entiendo que son de sobra.

Esto viene a cuento de la noticia que leo y, posteriormente, escucho que en el Parlamento de Cataluña sus "señorías" –es un decir– han decidido prohibir la venta en sus bares y cafeterías del conocido producto "Conguitos", que como sabemos es la figura de un personaje con base de cacahuete cubierto de chocolate negro, con la coletilla de que resulta "apología de la colonización de África y evidente connotación racista" (¿?).

Se ve que como llevan mucho tiempo consiguiendo todo lo que piden, ya comienzan a estar un poco ociosos y se dedican a gilipolleces para entretenerse y no aburrirse.

Se supone que seguirán por esta senda y lo próximo que pedirán será prohibir la totalidad del chocolate negro, y mil idioteces más, pero de lo que estoy seguro es que no van a tocar el Cola Cao, ya saben el que en su publicidad canta aquello de "Yo soy aquel negrito del África tropical que cultivando cacao cantaba la canción del Cola Cao", pues esos son "de casa" y ni tocarles un pelo, buenos son para proteger a los suyos.

Llegado aquí entiendo que muchos de ustedes habrán comprendido el titular de esta opinión y les babayaes que tenemos que aguantar de algunos especímenes que pululan por la política, pero lo malo es que cual pilas Duracell siguen y siguen riéndose de nosotros mientras discutimos si son galgos o podencos. ¿Será que lo merecemos por indolentes? Igual sí.

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