Opinión

El rescate en la nieve de un vecino de Piñeres (Aller), hace 70 años

El hombre sobrevivió seis días perdido y solo

Un vecino de Piñeres (Aller), conocido popularmente por "Cuna", permaneció aislado entre el 31 de enero y el 6 de febrero de 1954, en medio de una gran nevada, la segunda mayor del siglo después de la de enero de 1945.

"Cuna" subió al monte a cuidar el ganado y tenía previsto bajar el día uno de febrero, para desplazarse el día siguiente a Oviedo a una consulta médica. A partir del 31 de enero se desató una enorme nevada continuando los días siguientes. Al no regresar al pueblo saltaron las alarmas e inmediatamente sus familiares y vecinos iniciaron las tareas de rescate sin resultado alguno. Continuaron las labores en los días siguientes y ante el estéril resultado, ya se empezaba a barajar que hubiera sido devorado por los lobos.

A las labores de rescate, en los días sucesivos, se fueron incorporando muchos vecinos de pueblos próximos, incluso sus propios compañeros de trabajo de la mina Desquite. Las esperanzas de hallarlo con vida a medida que pasaban los días se iban difuminando, al tiempo que el espesor de la nieve seguía incrementándose llagando a los dos metros. Uno de los problemas que causaba a las labores de rescate era la incesante nevada que borraba cualquier huella en muy poco tiempo.

Finalmente, el último grupo expedicionario que subió al monte hizo un receso en una cabaña. Uno de sus miembros se salió del grupo y se acercó a un canto próximo, desde donde localizó un bulto entre la nieve. Era "Cuna" que luchaba denodadamente hasta la extenuación.

Llamado a voces respondió con signos de vida y poco después era recuperado su cuerpo sin señales graves de deterioro, aunque con evidente síntomas de congelación, desnutrición y agotamiento.

El suceso causó conmoción en todo el concejo de Aller y nos recuerda que muchas nevadas bloquean y atascan vías de tren, caminos y carreteras, más en función de la intensidad de los copos de nieve que de la duración de la propia nevada.

Hace unos años, Madrid se vio afectada por una notable nevada que en pocas horas paralizó las comunicaciones por carretera. Sin embargo, en otras ocasiones nieva durante varios días sin mayores consecuencias. Recuerdo algunas nevadas en Oviedo con nieve intermitente durante varios días. En 1985, después de varios días nevando no se alteró la vida ovetense, pero en uno de las jornadas de aquella nevada, entre las siete de la tarde y las ocho menos cuarto paralizó totalmente la vida de la ciudad. La citada nevada de 1954 no duró muchos días, pero su intensidad fue muy elevada.

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