Opinión | A contracorriente

Un ministro cubano que busca sus raíces

El origen de Juan Carlos García Granda

Es uno de los ministros cubanos con más proyección en el gobierno del presidente Díaz Canel. Se trata de Juan Carlos García Granda, ministro de Turismo que recientemente participó en el Congreso Internacional de la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo, FEPET, celebrado en Varadero, en la bella provincia de Matanzas de la gran Antilla. García Granda está llevando a cabo una reestructuración intensa en su departamento para dotar al sector turístico, en la referencia notable de sol y playa con la búsqueda de ahondar en el patrimonio local y en las experiencias únicas y auténticas de un territorio que tan necesitado está de una economía boyante y equilibrada. Y en ese trabajo tan gratificante y complejo comenta que está muy interesado en encontrar sus raíces españolas con base asturiana. Y en esa oriundez no descarta que sus ancestros tengan hilos directos con los concejos de Laviana, Siero o Tineo. Fue su bisabuelo quien llegó a La Habana como tantos asturianos en los años veinte del pasado siglo, en busca de una vida mejor. Y a partir de ahí la familia fue tomando posiciones en los campos de la agricultura y el comercio.

García Granda es un político muy sujeto a las pautas de la revolución castrista y desde su ideario busca lo mejor para una isla que está viviendo momentos duros y complejos, de lo s que él culpa al bloqueo norteamericano y a la falta de los apoyos necesarios del exterior.

En lo que respecta a sus antepasados señala que han dejado en Cuba la impronta del trabajo y la solidaridad de lo que está muy agradecido. Soy hijo de España y de Asturias y esa realidad es la que me ha forjado como persona, suele apuntar. A últimos de enero estará en Madrid, en la feria de Turismo (Fitur), con mucha promoción de lo que Cuba puede ofrecer en ese sector de los servicios, junto con la industria del tabaco y el ron, pilares directos del emprendimiento antillano. Sus raíces están por estos lares septentrionales y le gustaría tener tiempo acercarse a Asturias, en concreto al concejo de Laviana, a sumergirse en la historia de su familia. Él seguirá con esa búsqueda genealógica que acaba de iniciar por orientaciones de amigos cubanos con ancestros en el Principado. Pola, Villoria o Tiraña podrían ser parroquias con partidas de nacimiento de su bisabuelo. Una investigación sosegada que pronto, a buen seguro, le dará sus frutos. Y es que Juan Carlos García Granda es persona meticulosa y quiere recuperar, sin prisa pero sin pausa, su historia atávica y esos orígenes que le den vida y sentimiento.

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