Opinión | A contracorriente

Un campo municipal olvidado

Hay muchas voces críticas por el lamentable aspecto del campo municipal de Las Tolvas. Viejas infraestructuras sanitarias, reforma de los vestuarios, una tribuna que pide a gritos una renovación total, un ambigú decente, unos accesos restaurados y la conformación de un graderío total con torretas lumínicas para celebrar entrenamientos o partidos en momentos con poca luz o nocturnos.

El estadio municipal- con un césped envidiable- no responde a la categoría de un equipo histórico como el Real Titánico de Laviana, uno de los grupos deportivos más antiguos de Asturias y de España. La afición está muy disgustada, pero la censura a esa situación de la instalación deportiva sólo queda en palabrería de bar o en cuitas callejeras. La directiva hace lo que puede –que es mucho–, pero necesita el apoyo de los poderes fácticos y deportivos locales y del Principado.

El deporte en el Alto Nalón siempre brilló a buena altura y por ello es necesario que el "Titanic" cuente con un coliseo a poder ser ecológico -madera noble en el estrado- para disputar sus encuentros y dotar al concejo lavianés de un emplazamiento multifuncional acorde a los actuales tiempos.

Y si de influencias se tratara, el municipio cuenta con destacados personajes políticos en la Junta General, con Adrián Barbón de Presidente regional, y con José Ramón Cuetos Lobo de presidente de la Federación Asturiana de Fútbol. Gente puntera para tomar decisiones en las altas esferas gubernamentales que aborden soluciones para que el concejo lavianés cuente con un estadio deportivo decente. Hace falta voluntad política y mucho entusiasmo por lo local. Y por supuesto, dinero. Lo imposible al final y con perseverancia es lo viable.

El Real Titánico de Laviana, por historia y remembranza deportiva, merece un campo de juego de verdad y no las instalaciones tercermundistas actuales, que reflejan un olvido y abandono incomprensibles.

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