Opinión

¿Vas a Brañagallones?

La muy necesaria remodelación del refugio

Alguien te habló de un lugar espléndido, cerca de Campo de Caso y no muy lejos de Castilla La Vieja, como antiguamente la denominábamos en la etapa estudiantil. Hoy, Brañagallones no solo es un paraíso veraniego, porque incluso tiene un refugio para los amigos excursionistas en invierno.

Pero le faltaba al fabuloso paraje remodelar ese refugio con unas obras, quizá no muy costosas y prometidas desde el Principado de Asturias. Obras que, según observan los allí moradores, no solo no comienzan, sino que "alguien" interrumpe su inicio.

¿Falta de interés? ¿Problemas con la adjudicación? Nadie lo sabe con certeza, ni los interesados, como son sus ciudadanos e innumerables amigos de aquel paraje, considerado por todos ellos, como de los más bellos de Asturias.

Yo echo en falta a una gran persona que, de vivir hoy, hubiera dado un empujón a la remodelación que precisa Brañagallones don Gaspar Miguel Bueres, oriundo de Campo de Caso y finalmente Secretario del Ayuntamiento de Oviedo, al que años después de su jubilación tuve el placer de conocer personalmente, así como a sus hijas Conchita y Carmen. Don Gaspar estuvo casado con doña Concha Nart.

No está solo su refugio, porque pueblos de alrededor dan vida a su conjunto, como Bezanes, del Parque Natural de Redes. Urge llevar a cabo sus obras, porque el verano está al caer. Por favor, que alguien escuche y atienda el llevar a cabo la repetida remodelación.

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