Hasta siempre, camarada

Si se ha de buscar la integridad o la coherencia, que fácil lo tengo, pues con mirar hacia ti o hacia tu trayectoria serías el claro ejemplo de ello, de eso que lamentablemente hoy en día carecemos, líderes y referentes que por una causa entregan su vida desinteresadamente. Crecí y me educaste sindicalmente a tu lado y sé de lo que hablo, por eso te agradezco en mi nombre y en los de muchos compañeros anónimos por los que peleaste por distintos motivos, fuesen o no causas perdidas, pero nunca abandonadas por ti.

Con todo ello conjuntamente con otros, conformaste esta nuestra sociedad la de las Cuencas y la moldeaste para darle alma a la familia minera que somos, ya de joven desde tu militancia en el Movimiento Comunista, así como en la "Izquierda Sindical" dentro de CC OO, fuiste un destacado activo, y ostentaste máximas responsabilidades dentro del órgano.

Militante ilustre de Izquierda Unida, en tu amplio legado dejas un respeto enorme, ganado y reconocido por cualquiera de tus adversarios, pues la legión de amigos, compañeros y camaradas que tienes nos revelamos ante la ruin y mezquina muerte que te lleva tan pronto.

Viviste y gestionaste en tu pozo "Barredo" situaciones difíciles y de gran trascendencia, como fue el encierro del 91, acabando tu vida laboral en Nicolasa, donde compartí contigo infinidad de contiendas. Pero tu lucha no acabó ahí, pues siendo secretario general de CC OO del Caudal batallaste en infinidad de lances de momentos duros, de conflictos en empresas importantes en nuestra comarca, e incluso manifestaciones y lides ante las graves situaciones que padecíamos, como la referida con el lema "Pa vivir y trabayar en les Cuenques" con problemas de paro, despoblamiento, cierre de empresas, etcétera, lo que te obligó a sacar a la calle a un pueblo en lucha.

Cuántas y cuántas luchas necesarias afrontaste desde la humildad con mayúsculas, dejando profunda y respetada huella en cualesquiera que fuera tu andadura.

Últimamente apelo mucho, por distintos motivos de reconocimientos públicos, a la frase de Bertolt Brecht de "Los imprescindibles", de esos que luchan durante toda su vida. Qué mejor reflejo que tú. Y acabo reconociendo qué bien traída es la frase en este caso, la que dice que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer; y yo añado "o viceversa", así que en este caso deseo darle un abrazón público a su camarada-mujer Pilar, que juntos establecieron el mejor binomio de causa revolucionaria que yo haya conocido, sobre todo en tiempos muy difíciles.

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