"No me lo esperaba", afirmó Quino ayer, en una rueda de prensa en Buenos Aires, tras recibir la noticia del premio que había recibido y al que ya había sido candidato en anteriores ediciones. "Es un honor muy grande recibir el "Príncipe de Asturias". Estoy muy emocionado y agradecido a España, a quien me siento muy unido por la sangre que me dieron mis padres".
Acompañado de su esposa, Alicia Colombo, a la que dedicó el galardón -"ha sido clave en la difusión de mis trabajos", dijo-, Quino, un hombre educado, de voz suave y tímido, compareció en una rueda de prensa, ante la imposibilidad de responder a las decenas de llamadas y solicitudes de entrevistas. Hombre de pocas palabras, el creador de Mafalda atribuyó su éxito internacional al ambiente "de inmigración" en el que fue dibujado.
"No sé qué diría ahora Mafalda", aseveró.
El dibujante, que ya ha estado en tres ocasiones en Asturias, concretamente en Gijón, y tiene el premio Haxtur al autor que amamos, que recibió en el Salón Internacional del Cómic Principado de Asturias, en el año 2000, se mostró sorprendido de que no se le hubiera dado antes un "Príncipe de Asturias" a un dibujante y elogió "la larga tradición" en ese campo que hay en España.
La última vez que estuvo en Gijón, en 2006, con motivo del Salón del Libro Iberoamericano, se definió como "un escritor que dibuja". Entonces, negó ser pesimista aunque admitió que "temas para ser optimista hay bastante pocos".
El autor de Mafalda pero también de tantos chistes de ricos y pobres, de fuertes y débiles y de hombres medios frustrados que sueñan una realidad mejor de la que viven, sea en el trabajo, en la familia o en la sociedad, es un dibujante modesto. "No pinto como quiero, sino como puedo".
Desentrañar el lado trágico de la vida desde el humor ha sido la tarea principal de este dibujante que, al igual que su personaje Mafalda, tiene muy claro que los males del mundo son "la ambición de poder y el dinero".
En Asturias, se declaró admirador de la "versatilidad" de Picasso y reconoció el magisterio de genios como Chaplin, Keaton o Lloyd, de quienes dijo haber aprendido el arte de la mudez. "Me gusta más dibujar que hablar". Él, que es un eslabón imprescindible en la cadena del humor gráfico argentino que viene de Oski, sigue con Fontanarrosa, Rep, Maitena y Liniers, entre otros.
Los Príncipes de Asturias enviaron ayer un telegrama al humorista gráfico para felicitarle por la obtención del Premio , en el que ensalzan los valores educativos de sus personajes. Felipe y Letizia destacan "la creación de personajes extraordinarios que a través de sus viñetas y con humor han interpretado el mundo con espíritu crítico y transmiten valores educativos de dimensión universal".
Dibujantes e historietistas argentinos le reconocieron ayer como "maestro" y "rey" en su género.
"Quino no es príncipe. Es rey", tituló el dibujante Rep en su bitácora, donde colgó una caricatura de Joaquín Salvador Lavado ataviado como un monarca.
