Hay en Verbo (Basada en hechos reales), exposición de Rut Álvarez Valledor que estará en la galería gijonesa Viki Blanco hasta el próximo 7 de julio, dos homenajes explícitos a Marcel Duchamp. Están justificados. A la variedad de sus técnicas y el dominio de distintas disciplinas (la pintura, la fotografía, la instalación...), la artista asturiana (1975) suma su querencia por la tradición del arte conceptual que viene del artista francés y atraviesa buena parte del siglo XX, hasta hoy mismo. Su conceptualismo, por el que se subraya la importancia (y el goce) de la operación intelectual y la supeditación de los medios a la idea seminal, tiene además como principal campo de preocupación y expresión el lenguaje y sus relaciones, la palabra como creación y recreación.
Rut Álvarez Valledor, que fue en el año 2000 Artista Joven Revelación de Asturias, muestra en "Verbo" cuarenta piezas concebidas para esta exposición, junto con otras cuatro que dan pistas al espectador de la variedad de inquietudes de esta creadora. Se incluye aquí Blod, obra con un texto de Joyce que se expone por primera vez en España, después de ser seleccionada por el Trinity College de Dublín en una convocatoria internacional. En casi todas estas propuestas, que se traducen casi siempre en imágenes de aparente sencillez compositiva y de un muy elogiable rigor formal, está el lenguaje "como representación" del mundo, es decir, como signo de una realidad interpretada o reinterpretada.
Letras, palabras, signos. La obra de Rut Álvarez Valledor se despliega desde ahí -y también desde la implicación de la artista en su vida o con la historia del arte- en varias direcciones. Caben en sus trabajos la ironía, el juego, el lirismo, la invención verbal (yo arteo, tu arteas...), la duda crítica, la emoción y la combinatoria con la que logra nuevas significaciones integradas en imágenes de factura siempre original, hasta cuando toma las de otros, como en el caso de la famosa pipa ("Ceci n'est pas une pipe") de Magritte.
Rut Álvarez Valledor está cómoda, como decimos, en esa tradición que va de Duchamp a Art & Language o a creadores tan potentes como el poeta catalán Joan Brossa. Y además, tal y como apuntábamos antes, desde una variedad de técnicas y registros que dan variedad y vivacidad a la obra de la artista asturiana: del caligrama al "collage", pasando por la huella pictórica sobre lienzo crudo. No defrauda ninguna de las aventuras intelectuales y estéticas de esta creadora atenta, inteligente, con esa lucidez de quien sabe que somos signos interrogándose.
